La devastación causada por la tormenta Harvey en Texas continuaría en los próximos días y la "catastrófica" inundación en Houston podría incluso aumentar con la mano del hombre, ya que las autoridades anunciaron que abrirán el paso del agua en dos diques que se acercaban al máximo de su capacidad.
El Servicio Meteorológico Nacional indicó que el pronóstico es que las inundaciones más graves se produzcan el miércoles y el jueves, aunque aún no hay certeza sobre la ruta que seguirá Harvey. Unas 30.000 personas tendrán que refugiarse en albergues, según cálculos de las autoridades.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, confirmó que las cisternas de Addicks y Barker deberán permitir el paso de una parte del agua contenida, lo que incrementará el caudal del río Buffalo Bayou y no permitiría que baje el nivel de las inundaciones.
"Si no empezamos a liberarlo ahora, el volumen de agua descontrolada en torno a las represas aumentará y tendrá un impacto mayor en las comunidades aledañas", explicó previamente el coronel Lars Zetterstrom, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército en el distrito de Galveston. Las cisternas constituyen la pieza principal del sistema de agua potable de la ciudad.
En Houston, donde viven cerca de 2,3 millones de personas, las escuelas, aeropuertos y oficinas estaban cerradas este lunes. Las lluvias afectaron zonas a 240 kilómetros de la ciudad, provocando crecidas en los ríos y paralizando a las plantas petroquímicas que operan en el área.
En conferencia de prensa, el alcalde detalló que se han rescatado a 2.000 personas y todavía estaban pendientes 185 operativos. Además, se han recibido 6.000 llamados al sistema de emergencia y pidieron no colgar el teléfono ante las demoras de atención, ya que eso empeora la congestión de las líneas.
(Con información de AP y Reuters)
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