El Gobierno australiano confirmó este miércoles la acogida de un grupo de cubanos, en el marco del acuerdo migratorio suscrito con Estados Unidos durante la administración de Barack Obama y que su sucesor, Donald Trump, tachó de "estúpido".
"Estos refugiados fueron evaluados por funcionarios del Gobierno australiano y cumplen con los criterios de los visados Humanitarios y para los Refugiados", dijo un portavoz del Ministerio de Inmigración.
No se precisó si se trata del primer grupo que llega en el marco de ese acuerdo del año pasado mediante el cual Washington se comprometía a acoger a unos 1.250 refugiados que tiene Australia en los centros de Nauru y la isla Manus, en Papúa Nueva Guinea.
A cambio, Australia se compromete a acoger a unas 30 personas consideradas "vulnerables" de varios países centroamericanos, entre ellos El Salvador, Guatemala y Honduras, indican fuentes cercanas al Gobierno australiano.
Este acuerdo tensó las relaciones entre Washington y Camberra a raíz de una conversación telefónica en febrero entre Trump y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, donde el presidente estadounidense tachó de "estúpido" el pacto, aunque después se comprometió a honrarlo.
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Alexander Vergara López, uno de los refugiados cubanos acogidos por Australia relató que se encuentra a gusto en la ciudad de Brisbane, en donde aún se mantiene en contacto con el resto del grupo compuesto principalmente por varones que tienen entre veinte y treinta años.
"Es bien bonito esto…todo esto está bien, es muy ordenado, muy limpio", declaró en una entrevista telefónica, en la que precisó que reciben ayuda para aprender las leyes, el sistema e integrarse a su nueva vida en Australia.
"Estamos asistiendo a la escuela, mismo chiquitos, para aprender todo de nuevo", relató el cubano de Punta Padre (este de Cuba), quien dejó en su país a un hijo de 4 años.
Vergara pasó al igual que sus compañeros del faro, algunos de los cuales decidieron retornar a Cuba, un año en la Base de Guantánamo después de que un juez federal determinara que no podían acogerse a la política "pies secos/pies mojados" que les permitía ser acogidos en EE.UU.
Mediante dicha política los cubanos que tocaban territorio en EE.UU. se podían quedar en el país, pero aquellos que eran interceptados en el mar antes de alcanzar la costa eran deportados a la isla caribeña. Política que fue cancelada en enero por el entonces presidente Barack Obama.
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