No tenía antecedentes penales y jamás había tenido ningún problema con la ley. Sin embargo, el 20 de junio de 2015 a las 22:30 pasó por alto una señal de "Pare" mientras manejaba por una calle de Houston, Texas. Dos policías, un hombre y una mujer, la vieron y decidieron detenerla.
Tras revisar la documentación de Charnesia Corley y ver que estaba en regla, los oficiales detectaron que había olor a marihuana en el vehículo. Entonces registraron todo en busca de la droga. No encontraron nada.
Decididos a hallar algo, la apoyaron violentamente contra el suelo del estacionamiento de una gasolinera Texaco y le sacaron la ropa. Quedó completamente desnuda de la cintura para abajo.
"Le separaron las piernas y le levantaron los tobillos hasta las orejas, en posición de águila. Luego comenzaron a buscar algo en la cavidad vaginal de la señora Corley", contó su abogado, Sam Cammack, a Fox 26 Houston.
"Fue una violación policial", agregó el letrado. El resultado de la búsqueda fue infructuoso, y la dejaron ir.
Días atrás, los dos policías, Ronaldine Pierre, de 34 años, y William Strong, de 37, fueron liberados de toda responsabilidad luego de que la fiscal Natasha Sinclair levantara los cargos. Luego se difundió el escandaloso video de lo ocurrido.
"Nadie defiende ni acepta lo que hicieron. Nadie cree que sea apropiado y no tendría que haber ocurrido", dijo Sinclair. Sin embargo, tomó la polémica decisión porque, según ella, "eso no constituye un delito".
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