Ali Charaf Damache es el primer extranjero en ser trasladado a territorio estadounidense para enfrentar a la Justicia desde que asumió Donald Trump como presidente.
La policía española lo detuvo en 2015. Se trata de un yihadista argelino buscado por la justicia de Estados Unidos, que lo había condenado en 2011 a 45 años de prisión.
"Esta persona se llama Ali Charaf Damache, tiene doble nacionalidad, irlandesa y argelina", detallaron las autoridades española en su momento sin precisar qué estaba haciendo en Barcelona
En octubre de 2011, la justicia estadounidense condenó a Ali Charaf Damache a 45 años de prisión por "apoyo material a terroristas" e "intento de robo de identidad para facilitar un acto terrorista internacional".
Según la sentencia, Damache participó junto al paquistaní Mohammed Hassan Khalid y la estadounidense Colleen LaRose, apodada "Jihad Jane", en el intento de montar una organización yihadista en Estados Unidos para dar "apoyo logístico, financiero y ayuda al reclutamiento (…) para un complot de asesinato en el extranjero".
La justicia estadounidense había reclamado la extradición de Ali Charaf Damache a Irlanda, su país de residencia habitual, pero ésta lo rechazó. En 2009, Damache había sido detenido en ese país junto a otras seis personas en el marco de la investigación de un complot para asesinar al dibujante sueco Larks Vilks que caricaturizó al profeta Mahoma representándolo en un cuerpo de perro.
la decisión de trasladarlo a los EEUU sorprendió ya que el fiscal general Jeff Sessions declaró en más de una oportunidad que los sospechosos de terrorismo deben ser encarcelados en Guantánamo. Para Sessions, juzgarlos en territorio norteamericano es muy peligroso.
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