Una instructora de yoga que llamó al 911 para reportar un posible asalto terminó siendo abatida por los mismos policías que llegaron a la escena, en un confuso episodio que todavía es investigado en Minneapolis.
La australiana Justine Damond, de 40 años, tenía planeado casarse este agosto con Don, su novio. Era casi la medianoche del sábado cuando contactó a los servicios de emergencia por un incidente en un callejón cercano a su domicilio.
La mujer estaba en pijamas cuando se acercó al vehículo policial para conversar con el conductor. Sin embargo, un policía sentado en el asiento del copiloto le disparó, sin que queden claros los motivos. No se encontró ningún arma en la escena.
"En un punto, un oficial disparó su arma, impactando fatalmente en una mujer", informó escuetamente un comunicado policial. Ni la cámara del patrullero ni los dispositivos sobre el hombro de los oficiales captaron el momento, por lo que por el momento no hay registro de cómo sucedió la escena.
"Básicamente, mi mamá está muerta porque un policía le disparó por razones que desconozco. Exijo respuestas. Si alguien puede ayudar,
llamen a la policía y pidan respuestas. Estoy harto de esta violencia. Ella era una mujer apasionada. Esto debe parar", lamentó Zach Damond, hijastro de la víctima.
El joven apareció acompañado de una mujer que denunció que la policía no le ha ofrecido explicaciones y ha evitado contactarse con él,
en una actitud "poco transparente".
En tanto, la alcaldesa Betsy Hodges afirmó en conferencia de prensa estar "profundamente perturbada" y señaló que es difícil tener pocos datos a esta altura.
"Todos queremos saber más. Tengo muchas preguntas, sobre por qué las cámaras no estaban prendidas, y espero que se respondan en los próximos días", concluyó.
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