Una nube negra persigue a Donald Trump. Desde que fue proclamado candidato por el Partido Republicano, el 19 de julio de 2016, hasta hoy, que está a días de cumplir seis meses como presidente. Haga lo que haga, no logra sacársela de encima. Es el papel que jugó Rusia, a través de sus servicios de inteligencia y de hackers que trabajan a sus órdenes, en las elecciones en las que se impuso a Hillary Clinton, el 8 de noviembre del año pasado.
La sucesión de revelaciones oficiales y extraoficiales aportaron evidencias bastante consistentes de que hubo una interferencia externa para perjudicar a Clinton y favorecer a Trump. Fue a través de tres canales: la filtración de correos privados del entorno de la candidata demócrata, la difusión planificada de noticias falsas en las redes sociales y el intento de vulnerar los sistemas de votación de distintos estados. Lo que la Justicia está investigando ahora es si Trump estaba al tanto de estas maniobras y participó de alguna manera. Está probado que gente de su extrema confianza mantuvo múltiples contactos con representantes de Rusia en Estados Unidos, pero eso no demuestra que haya habido una conspiración.
Esto es todo lo que se sabe hasta el momento: los 24 episodios de esta trama que empezó hace más de un año y que nadie sabe cuándo va a terminar.
—Marzo de 2016. John Podesta, jefe de campaña de Clinton, recibe un email sospechoso con una notificación de que su contraseña había sido robada y debía modificarla. Sus colaboradores en soporte técnico pretenden decirle que no es seguro, pero por error le dicen que sí. Entonces lo abre. Cuando se enteró de que muchos miembros del Comité Nacional Demócrata (CND) habían recibido el mismo mensaje, se dio cuenta de que habían sido víctimas de phishing. Miles de correos con información sensible quedaron en manos de hackers. Las consecuencias fueron incalculables.
—22 de julio de 2016. WikiLeaks difunde 44.053 emails privados de los principales dirigentes del CND. En esos días se estaba preparando la convención que oficializó la candidatura de Hillary. Entre otras cosas, los documentos revelaban que el partido había inclinado la balanza en favor de la ex primera dama y en contra de su competidor en las primarias, Bernie Sanders. A esa altura, los jerarcas demócratas ya tenían firmes sospechas de que el hackeo provenía de los servicios rusos, que luego le transfirieron el material a WikiLeaks. Dos días después, Debbie Wasserman Schultz presentaría su renuncia a la presidencia del CND.
—27 de julio de 2016. A más de un año de la revelación de que, siendo secretaria de Estado, Clinton había cometido la irregularidad de utilizar su cuenta de correo privada para comunicaciones oficiales, se difunde la información de que se habrían borrado miles de emails enviados durante su gestión. Trump hizo entonces una muy polémica declaración: "Rusia, si me estás escuchando, espero que puedas encontrar los 30.000 correos que faltan", dijo en una rueda de prensa.
—19 de agosto de 2016. Renuncia el jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, luego de que se revelaran sus contactos con oficiales rusos de inteligencia. El colaborador había trabajado muy de cerca con el ex mandatario ucraniano y aliado de Putin, Viktor Yanukóvich, que debió renunciar en 2014. Una investigación de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania lo acusó de recibir de su partido 12 millones de dólares entre 2007 y 2012.
—7 de octubre de 2016. La administración de Barack Obama acusa oficialmente a Rusia de interferir en las elecciones presidenciales a través de ciberataques. "La comunidad de inteligencia confía en que el gobierno ruso dirigió la reciente vulneración de correos electrónicos de personas e instituciones estadounidenses", dijeron en un comunicado conjunto la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y el Departamento de Seguridad Nacional.
—7 de octubre de 2016. WikiLeaks comienza a revelar los emails robados meses antes a Podesta. Faltaba exactamente un mes para las elecciones, y las filtraciones continuarían hasta el último día.
—25 de noviembre de 2016. Dos semanas después de los comicios que consagraron a Trump, The Washington Post difunde un informe elaborado por un equipo de técnicos independientes, agrupados en la organización PropOrNot, que prueba la campaña de propaganda orquestada desde Rusia para difundir noticias políticas falsas en las redes sociales. El objetivo era dañar la imagen de Clinton y favorecer la estrategia comunicacional del candidato republicano.
—29 de diciembre de 2016. En una de sus últimas medidas como presidente, Obama ordena la expulsión del país de 35 supuestos agentes de inteligencia rusos como represalia por los hackeos realizados para interferir en las elecciones.
—6 de enero de 2017. Las agencias de inteligencia estadounidenses sostienen en un informe que el presidente ruso, Vladimir Putin, estuvo involucrado personalmente en la oscura trama de ciberespionaje.
—13 de febrero de 2017. Antes de cumplir un mes en la Casa Blanca, Trump le pide la renuncia a su flamante asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn. Fue luego de que se confirmara que tuvo un diálogo secreto durante la campaña electoral con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak.
—2 de marzo de 2017. El Departamento de Justicia revela que Jeff Sessions, el fiscal general designado por Trump, también mantuvo conversaciones con Kislyak en plena contienda electoral, algo que había negado durante las audiencias que se realizaron en el Senado para su aprobación en el cargo. Sessions anunció luego que se abstendría de participar en la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones.
—3 de marzo de 2017. Se revela que Jared Kushner, yerno y consejero personal del presidente, participó a fines de 2016 de una reunión con el embajador ruso. Fue en la Trump Tower y estuvo acompañado por Flynn.
—10 de marzo de 2017. Roger Stone, que había sido asesor del presidente durante la campaña, admite haber tenido contacto con uno de los hackers que atacaron al CND. "Fue tan breve que lo había olvidado", dijo.
—30 de marzo de 2017. El Comité de Inteligencia del Senado abre una investigación sobre el papel de Rusia en el proceso electoral.
—12 de abril de 2017. Sale a la luz que el FBI investigó por sus vínculos con Rusia a otro ex asesor de Trump, Carter Page. El buró obtuvo en 2016 una orden judicial para controlar sus comunicaciones, consideradas sospechosas. Carter reconoció haberse reunido en Nueva York con un espía ruso, aunque aseguró que no sabía que era un agente. "Nunca le di material o información clasificada", afirmó.
—10 de mayo de 2017. El Presidente destituye al director del FBI, James Comey, que también estaba investigando el affaire con Rusia. La explicación oficial por el desplazamiento fue el mal manejo de la pesquisa sobre los emails privados de Clinton.
—17 de mayo de 2017. Nombran a Robert S. Mueller III, un ex director del FBI, como fiscal especial para investigar la injerencia de Moscú en los comicios presidenciales.
—23 de mayo de 2017. "Debe quedar claro a todo el mundo que Rusia interfirió descaradamente en el proceso electoral de 2016 y que llevaron a cabo esas actividades pese a nuestras fuertes quejas y advertencias explícitas de que no lo hicieran", afirma John Brennan, jefe de la CIA hasta enero de 2017, en una de las audiencias públicas realizadas por el Senado.
—26 de mayo de 2017. Fuentes de inteligencia citadas por The Washington Post afirman que durante el encuentro que mantuvo con Kislyak en diciembre, Kushner le propuso abrir un canal de comunicación secreto. El diplomático lo habría rechazado.
—8 de junio de 2017. "Según las palabras del Presidente, me despidieron por la investigación sobre Rusia", asegura Comey durante su comparecencia ante el Senado. En la cita también dijo que le resultó "muy perturbador" el pedido del mandatario para no investigar a Flynn.
—14 de junio de 2017. El fiscal Mueller III amplía el horizonte de su pesquisa y comienza a investigar si Trump intentó obstruir la justicia.
—21 de junio de 2017. Expertos en seguridad de los organismos de inteligencia entrevistados por los senadores afirman que hackers a las órdenes de Moscú intentaron vulnerar los sistemas electorales de 21 estados. La mayoría de esos intentos fracasó, pero los especialistas advirtieron que "un pequeño número consiguió atravesar la puerta", aunque no alteró los resultados de los comicios.
—7 de julio de 2017. Por primera vez, Trump admite la posibilidad de que el Kremlin haya intervenido en la campaña. "Creo que pudo haber sido Rusia, también podrían haber sido otros países. Mucha gente interfiere. Esto ocurre desde hace mucho tiempo", dijo en una conferencia de prensa en Varsovia. También atacó a Obama por "no haber hecho nada".
—11 de julio de 2017. Luego de que lo acusaran de reunirse con una abogada rusa para recibir información comprometedora de Clinton durante la campaña, Donald Trump Jr., hijo mayor del presidente, decide divulgar los correos que lo ratifican. Son mensajes que intercambió en 2016 con el productor musical Rob Goldstone, quien le ofreció hablar con Natalia Veselnitskaya, que supuestamente tenía datos incriminatorios de la candidata demócrata. "Esto es por supuesto información sensible y de alto nivel, pero es parte del apoyo de Rusia y su gobierno al señor Trump", le dice Goldstone en uno de los correos. "Si es lo que dices que es, me encanta, sobre todo para el final del verano", responde Trump Jr. Sin embargo, el heredero quedó desilusionado y dijo que no recibió nada útil del encuentro con la abogada.
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