"Yo le dije: '¿Estuvo involucrado en la intromisión que hubo en las elecciones?'. Él respondió: 'Absolutamente no. No estuve involucrado'. Fue muy enfático en ese punto. Luego le dije, de una manera completamente diferente, '¿Estuvo involucrado en la intromisión que hubo en las elecciones?'. Y él dijo: 'No, absolutamente no'".
Así fue el diálogo privado entre Donald Trump y Vladimir Putin durante la cumbre del G-20 en Hamburgo, según relató el propio mandatario estadounidense en un encuentro informal con periodistas en el Air Force One. El Presidente se acercó espontáneamente a la cabina de prensa 90 minutos después del despegue del vuelo que los trasladó a París, para la participación de este viernes en los actos festivos por el Día de la Bastilla, junto a su par francés, Emmanuel Macron.
Trump contó que, tras la reiteración de la pregunta, Putin cambió el tema de conversación y empezó a hablar de la guerra en Siria. Cuando los reporteros inquirieron por qué no insistió, el republicano sorprendió con su respuesta. "¿Qué quieren que haga, que me tome a golpes?", dijo según reveló The New York Times, que estuvo presente durante la conferencia de prensa improvisada.
Sin embargo, el Presidente reconoció que se quedó con ganas de preguntarle algo que le generaba mucha curiosidad. "¿A quién apoyaba realmente (en la campaña electoral)? Porque no puedo creer que me hubiera apoyado a mí. Yo, que soy militarmente fuerte, firme con las fronteras. Es cierto que no le interesan las fronteras. Pero soy militarmente fuerte. Es tremendo".
Trump había dicho el miércoles durante una entrevista con la cadena religiosa Christian Broadcasting Network (CBN), que se lleva "muy, muy bien" con Putin. "Hay gente que dice 'no deberían entenderse'. ¿Quiénes son las personas que dicen eso?", manifestó el jefe de Estado durante el reportaje.
"Somos una potencia nuclear tremendamente poderosa, y ellos también lo son. No tiene sentido no tener algún tipo de relación", consideró.
La guerra siria, el conflicto de Ucrania, la crisis con Corea del Norte y las fricciones por la OTAN fueron algunos de los principales temas abordados durante la charla. "Fue bastante larga. Duró dos horas y 15 minutos. Todos estaban sorprendidos por lo que duró, pero eso fue algo bueno y no algo malo", afirmó.
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