Un joven de Pennsylvania admitió haber matado a cuatro conocidos suyos, luego de que los cuerpos fueran encontrados en una fosa común en la granja de sus padres en el condado de Bucks, según informó este jueves su abogado.
Cosmo DiNardo, de 20 años, había sido descrito por los fiscales como el principal sospechoso por la desaparición de los cuatro jóvenes, y los investigadores que buscaban en la extensa finca de un suburbio de Filadelfia encontraron restos humanos en una profunda excavación.
"El señor DiNardo confesó esta tarde al fiscal de distrito su participación en los asesinatos de los cuatro jóvenes", dijo uno de sus abogados, Paul Lang, a la prensa en las afueras del Tribunal de Common Pleas del Condado de Bucks. "A cambio de esa confesión, el fiscal prometió al señor DiNardo que le salvará la vida al no invocar la pena de muerte", agregó.
El fiscal de distrito Matthew D. Weintraub no hizo comentarios inmediatos, pero programó una conferencia de prensa para más tarde en la noche del jueves.
La primera víctima identificada fue Dean Finocchiaro, de 19 años, quien desapareció la semana pasada junto con Mark Sturgis, de 22, Tom Meo, de 21 y Jimi Tar Patrick, de 19. Por el momento, los restos de las otras personas que se hallaban enterradas en la fosa no pudieron ser reconocidos, según explicó el fiscal Weintraub.
El aterrador descubrimiento fue hecho en una granja de la familia DiNardo. El joven Cosmo DiNardo fue detenido el miércoles porque la policía descubriera que intentó vender por USD 500 el automóvil de Meo el pasado 9 de julio, un día después de que ya no se supiera nada del joven.
El Nissan Maxima fue hallado en la misma granja donde luego se encontrarían los cuerpos. En un principio, DiNardo había sido capturado el lunes, pero dejado en libertad el martes por la noche luego de que una búsqueda hecha por el FBI a unos cuantos kilómetros de su vivienda resultara negativa. Sin embargo, horas después sería en su propiedad donde encontrarían el vehículo y eso los condujera a hurgar en el resto de la propiedad. Las excavaciones dieron con el macabro hallazgo.
Los familiares de Patrick señalaron que Sturgis y DiNardo trabajaban juntos y que Finocchiaro era un amigo en común.
El fiscal Weintraub caratuló el caso como homicidio, solo que no sabe hasta el momento "de cuántos homicidios se trata". Las presuntas víctimas tampoco desaparecieron al mismo tiempo. El primero de los jóvenes que desapareció fue Patrick, de quien no se supo nada desde el 5 de julio. Finocchiaro, Sturgis y Meo desaparecieron el pasado viernes 7 de julio.
"Vamos a llevar a estos chicos perdidos de una forma u otra a casa con sus familias. No descansaremos hasta que lo logremos", dijo el fiscal.
DiNardo ya tenía un historial de visitas a la cárcel. En febrero pasado había sido detenido por posesión de armas sin autorización. Por sus problemas mentales, el joven no podía portar una. Fue apresado luego de que la disparara. Un juez dispuso luego que fuera internado en una institución psiquiátrica de la que salió en libertad semanas después. El lunes pasado, volvió tras las rejas y su padre pagó 100 mil dólares por la fianza. Aún no se sabía que uno de los cuerpos -y quizás el resto- había sido enterrado en su granja.
El domingo había sido un punto de inflexión, pero no determinante. El Nissan de Meo fue hallado en un garaje propiedad de la familia. En su interior estaban sus llaves, el título del rodado y el kit de insulina sin el cual el joven no se movía. El automóvil de Sturgis apareció a uno pocos kilómetros del otro vehículo. DiNardo fue detenido, pero no había ningún cargo contundente para que permaneciera tras las rejas y se fijó una fianza que fue pagada.
Los padres del sospechoso, Antonio y Sandra DiNardo, emitieron un comunicado en el cual señalan que estaban colaborando con las autoridades para encontrar la verdad. También se solidarizaron con los familiares de los jóvenes desaparecidos.
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