Planeada desde hace meses, la prueba misilística de los Estados Unidos sobre el Océano Pacífico ganó relevancia después de que el 4 de julio Corea del Norte disparó un misil balístico intercontinental, y elevó las preocupaciones sobre la amenaza de Pyongyang.
Fue el primer lanzamiento del sistema denominado Defensa Aérea Terminal de Elevada Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) contra un misil entrante de tipo IRBM, que según los expertos es un objetivo más veloz y más difícil de alcanzar que los misiles de rango más corto.
El THAAD interceptó y destruyó un misil de práctica sobre la zona de Kodiak, en Alaska, al noroeste de los Estados Unidos, según el comunicado de prensa. Este miércoles se conoció un video de la prueba.
"No podría estar más orgulloso del gobierno y de los contratistas privados que ejecutaron esto hoy" dijo el teniente general Sam Greaves. "Demuestra las capacidades del sistema de armas THAAD y su habilidad para interceptar y destruir misiles balísticos", agregó.
Aunque estos ejercicios son planeados con meses de anticipación, llegan después de que el martes Corea del Norte disparara, por primera vez, un misil balístico intercontinental (ICBM) capaz de golpear territorio de los Estados Unidos, incluyendo Alaska.
Pero el THAAD, sin embargo, no está diseñado para detener un ICBM. Ese trabajo se le deja primordialmente al sistema interceptor Ground-based Midcourse Defense (GMD).
El ejército estadounidense comenzó este año a desplegar el THAAD en Corea del Sur, una medida que enfureció a China, que ha argumentado que esto desestabilizaría aún más la situación en la península coreana.
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