En su portada de la edición del mes de mayo, la revista Time refleja de forma cruda el escándalo en el que ha estado envuelta la Casa Blanca por sus vínculos con Rusia.
Con una imagen en la que la Casa Blanca parece fundirse con la Catedral de San Basilio, símbolo del Kremlin y del Gobierno ruso, la publicación aborda la injerencia rusa en la política estadounidense desde la campaña electoral que llevó a Donald Trump a la presidencia hasta la actualidad.
"Puede que Rusia finalmente haya logrado la capacidad que siempre buscó pero nunca alcanzó durante la Guerra Fría: alterar el curso de los acontecimientos en los Estados Unidos mediante la opinión pública", sentencia la revista sobre lo que define como "una guerra de información".
El artículo indaga, además, sobre los recientes ataques cibernéticos presuntamente comandados por hackers rusos y sobre cómo estos pasaron de acciones rudimentaras a sofisticadas filtraciones contra círculos de alto nivel.
El último episodio del affaire entre Rusia y Estados Unidos fue el que costó el cargo al director del FBI, James Comey. El jueves, un agente del organismo fue nombrado al frente de una investigación sobre los vínculos del Gobierno de Trump con el Kremlin.
"¡Esta es la mayor caza de brujas de un político en la historia de Estados Unidos!", dijo sobre el tema el presidente Donald Trump.
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