El sorpresivo despido del director del FBI, James Comey, por parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, debido a su "inhabilidad de liderar" la agencia de investigaciones generó fuertes incertidumbres sobre quién será su sucesor, que deberá ser confirmado por el Senado.
James Comey will be replaced by someone who will do a far better job, bringing back the spirit and prestige of the FBI.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 10, 2017
"James Comey será reemplazado por alguien que hará un mejor trabajo, reestableciendo el esprítu y prestigio del FBI", dijo Trump el miércoles en su cuenta de Twitter.
Comey lost the confidence of almost everyone in Washington, Republican and Democrat alike. When things calm down, they will be thanking me!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 10, 2017
"Comey perdió la confianza de casi todos en Washington, entre republicanos y demócratas. Cuando las cosas se calmen, ¡me van a estar agradeciendo!", destacó.
Por el momento, el segundo al cargo de Comey, Andrew McCabe, tomará las riendas de la oficina que se encarga de tareas de contraterrorismo y seguridad nacional a nivel federal, entre otras cuestiones.
Pero es poco probable que McCabe, quien ingresó en el FBI en 1996 y se convirtió en hombre de confianza de Comey en febrero de 2016, continúe por mucho tiempo en el cargo, ya que está involucrado en la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones y fue parte de las pesquisas sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton, una de las razones que habrían motivado la decisión del presidente.
¿Quién podrían estar a cargo, entonces, del nuevo FBI de Trump?
Rudy Giuliani
Uno de los nombres más fuertes que surgió en la horas siguientes al despido fue el del ex alcalde de Nueva York y fiscal general, un hombre con trayectoria propia que ha mostrado su lealtad a Trump, según reportó la cadena CNN.
Pero precisamente esta cercanía con el magnate y su campaña dificultan su confirmación en el Senado, donde debe obtener el 51% de los votos. Si bien los republicanos tienen actualmente la mayoría necesaria (52), existen divisiones internas y no hay una alineación automática detrás de las decisiones de Trump.
En especial es posible que su aversión por Hillary Clinton aleje el apoyo de los demócratas. "Cuando la veo, la veo en un mameluco naranja [vestimenta usada en la prisión]. Lo siento", dijo en 2016 sobre la ex candidata.
Chris Christie
El gobernador del estado de Nueva Jersey es también un hombre cercano a la administración Trump que ha demostrado varias veces su lealtad, aunque su relación con el mandatario no siempre haya sido la mejor, según recuerda la agencia AP.
Tiene, además, experiencia en el manejo de fuerzas de seguridad, apoyo republicano y actualmente es el director de la Comisión sobre abuso de Drogas y Opioides que asesora al presidente.
Como Giuliani, sin embargo, Christie tiene pocas chances de recibir apoyo demócrata y además ha sido salpicado por el escándalo del Bridgegate, cuando dos carriles del puente George Washington, que conecta Nueva Jersey con Manhattan, fueron presuntamente cerrados por razones políticas para causar un embotellamiento.
El hecho fue investigado por el FBI, llegó a la Justicia y provocó la caída de varios de sus colaboradores, además de manchar su gobernación.
David Clarke
El sheriff del condado de Milwaukee, en Wisconsin, quien ha sido un leal defensor de Trump y fue uno de los disertantes en la Convención Republicana del año pasado, es también otro candidato para el cargo según AP.
Un conservador impredecible y conocido por usar un sombrero de vaquero, Clarke es crítico de la "ideología del odio" en el movimiento contra el racismo y la brutalidad policial Black Lives Matters (las vidas de los afroamericanos importan).
A esto se suma una posible investigación criminal que se aproxima sobre la muerte de un prisionero por deshidratación en una prisión del condado de Milwaukee, a su cargo.
Trey Gowdy
El representante republicano por el estado de Carolina del Sur fue director del comité que investigó el rol de Hillary Clinton, entonces secretaria de Estado del gobierno de Barack Obama, durante la muerte de cuatro funcionarios estadounidenses en Bengasi, Libia.
Gowdy es también un ex fiscal federal que ha trabajado en casos de tráfico de drogas, robo a bancos y pornografía infantil, lo que aumenta el valor de sus credenciales, consigna AP.
Como legislador criticó la decisión de Comey de no procesar a Clinton por la investigación del uso de su correo electrónico, pero a pesar de sus diferencias con el director saliente del FBI siempre recordó que tuvo "un trabajo muy difícil".
Ray Kelly
El más longevo de los comisionados en la Policía de Nueva York, quien se mantuvo en el cargo por 13 años, Kelly vivió los años posteriores a los ataques del 11 de septiembre, una época marcada por amenazas terroristas rutinarias, y es otro candidato posible, según reporta el periódico USA Today.
Tiene una postura agresiva contra el crimen y apoya tácticas polémicas como las detenciones y chequeo indiscriminados en la vía pública o el espionaje sobre minorías, lo que podría convertirlo en un aliado del Fiscal General Jeff Sessions y su postura sobre la lucha contra el terrorismo.
Kelly ya ha sido considerado para el cargo de director del FBI en el pasado por el ex presidente demócrata Bill Clinton, según reporta CNN, lo que podría aumentar sus chances de superar la confirmación en el Senado.
En la administración Clinton fue, incluso, Comisionado de Aduanas y Subsecretario se Terrorismo e Inteligencia Financiera en la oficina del Tesoro de los Estados Unidos.
John Pistole
El ex administrador de Seguridad en el Transporte durante el gobierno de Obama y subdirector del FBI durante la presidencia de George W. Bush es otro nombre con la capacidad de recibir apoyo de ambos partidos según la CNN.
Con 26 años de experiencia en el FBI, donde trabajó en la unidad de terrorismo, Pistole se ha mantenido al margen de la campaña presidencial de 2016 y es el más prominente de la lista de candidatos cercana a la propia institución, donde también están incluidos el ex agente y representante republicano Mike Rogers; el consultor en inteligencia y ex funcionario Ken Wainstein; y el ex asistente al director del FBI Michael Mason.
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