EEUU denunció que Nicolás Maduro pretende "cambiar las reglas de juego" para retener el poder en Venezuela

El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick, reveló que el gobierno de Trump tiene “profundas preocupaciones sobre las motivaciones para esta Asamblea Constituyente, que ignora la voluntad del pueblo y erosiona aún más la democracia”

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(AFP)
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Estados Unidos acusó hoy al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de tratar de "cambiar las reglas del juego" para asegurarse el poder con la convocatoria de una Asamblea Constituyente, y advirtió que podría estudiar nuevas sanciones a funcionarios venezolanos a raíz de ese "paso atrás" en Venezuela.

"Tenemos profundas preocupaciones sobre las motivaciones para esta Asamblea Constituyente, que ignora la voluntad del pueblo venezolano y erosiona aún más la democracia venezolana", dijo el subsecretario de Estado adjunto de EEUU para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick, en una conferencia de prensa.

"Nuestra preocupación es que, por las indicaciones iniciales, este proceso no se perfila como un esfuerzo genuino de reconciliación nacional, que es lo que realmente Venezuela necesita", dijo Fitzpatrick.

El alto funcionario estadounidense recordó que Venezuela debería realizar elecciones regionales y municipales y señaló que "claramente" la intención del gobierno de Caracas con su llamado a una Constituyente es seguir eludiendo ese compromiso.

"No tenemos muchos detalles todavía, pero claramente una de las motivaciones para esto es no tener que realizar las elecciones municipales o las elecciones regionales", dijo.

Además, el llamado formulado por el presidente Nicolás Maduro sugiere una selección cuidadosa de los integrantes de la asamblea encargada de redactar la nueva constitución, señaló el diplomático estadounidense.

"Claramente ellos han decidido cambiar las reglas con el partido ya por la mitad. Las cosas no están funcionando para ellos, de forma que van a tratar con otra cosa", opinó Fitzpatrick.

Nicolás Maduro anunció ayer la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente conformada "unos 500 constituyentistas"; de los cuales más de la mitad se seleccionarán por sectores de la clase obrera, de las comunas, de las misiones, de los indígenas, todos grupos que tradicionalmente han apoyado al oficialismo. El sistema le "garantizará el control" de la "constituyente popular", según el constitucionalista José Ignacio Hernández.

La Constituyente tiene por objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva constitución, y podría implicar la refundación de los poderes públicos, incluso los de elección popular.

Aunque la Constituyente se convoca para transformar el Estado y redactar una nueva carta magna, Maduro aseguró que busca "reforzar" la Constitución de 1999 para establecer "nuevas formas de democracia participativa".

"Es una medida desesperada de un gobierno que sabe que no puede llamar a elecciones porque va a perder y recurre a la polarización", dijo a AFP el analista Diego Moya-Ocampos, del IHS Markit Country Risk de Londres, al recordar que más del 70% de venezolanos rechazan la gestión de Maduro, según encuestas.

El anuncio de Maduro hace temer mayor convulsión social. Veintiocho personas murieron en violentos hechos vinculados a las protestas que estallaron el 1 de abril, luego de que el máximo tribunal de justicia tomara temporalmente las funciones del Parlamento.

"La Constituyente sin elección democrática une a la oposición, aísla más al gobierno y refuerza la lucha de calle. La convocatoria (de Maduro) sólo agudiza la crisis", opinó el analista Luis Vicente León.

Maduro, cuya gestión termina en enero de 2019, justificó su decisión asegurando que la oposición "trancó el juego" pues rechazó el diálogo y se lanzó a las calles.

Las manifestaciones ocurren en medio de una profunda crisis económica, con una severa escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo, además de elevados niveles de criminalidad.

Con información de EFE y AFP

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