El sábado 29 de abril marca el centésimo día de Donald Trump como Presidente. Una seria amenaza que enfrenta el mandatario es que de no aprobarse en el Congreso un presupuesto de un billón de dólares que pretende el Ejecutivo para abastecer a las agencias federales, ese mismo día podría coincidir con el cierre del gobierno de los Estados Unidos. Por eso, Trump se ha mostrado dispuesto a excluir la construcción del muro con México como parte del plan presupuestario para conseguir apoyo bipartito en el Congreso con respecto a los fondos que podrá utilizar su Administración.
El cierre del Gobierno de EEUU ocurre cuando el Poder Ejecutivo y Legislativo no logra consensuar el presupuesto antes de que los vigentes acaben, produciéndose una suspensión de pagos que a la vez interrumpe el funcionamiento de los servicios públicos.
Para evitar las repercusiones negativas en su imagen que podrían surgir a raíz de dicha situación, Trump ha manifestado el lunes su voluntad de excluir los fondos necesarios para la construcción del muro del presupuesto que se negocia esta semana y aplazar esa discusión para septiembre.
Según líderes demócratas en el Congreso, cuyos votos son necesarios para pasar la medida, la demanda de Trump de incluir fondos para la construcción del muro en la frontera con México en el presupuesto es la mayor amenaza a su aprobación.
Tras las declaraciones de Trump, la líder demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, se mostró más dispuesta a llegar a un acuerdo con la oposición: "Los comentarios del presidente esta noche son una buena noticia dada la oposición bipartita al muro y el obstáculo que ha sido para las continuas negociaciones bipartitas en los comités de asignaciones", dijo.
Su par en la Cámara Alta, Chuck Schumer, también apoyo la decisión del presidente: "Es bueno para el país que el Presidente Trump esté retirando el muro de la mesa en estas negociaciones", afirmó.
Se estima que el costo del muro excedería los USD 20.000 millones, mientras que los republicanos buscan USD 1.400 millones iniciales para comenzar el proyecto.
No obstante, no todos los republicanos apoyan la medida. Lindsey Graham, representante republicana Carolina del Sur, apuntó a una necesidad de incrementar los fondos dedicados a la seguridad en la frontera, "pero un muro de 3.540 kilómetros, no creo que haya un gran apoyo para eso", manifestó.
Ayer, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, y el jefe del presupuesto de Trump, Mick Mulvaney, dijeron "sentirse muy confiados" que el gobierno no cerrará.
LEA MÁS: