Por qué a Facebook le resultará prácticamente imposible combatir el aluvión de "posts" perturbadores

(Entrevista realizada por el Washington Post a Daniel Danker, Director de Producto de Facebook Live, en la sede central de Facebook en Menlo Park, California el pasado 31 de marzo)

La plataforma que nació como un medio para poder mantener un contacto con amigos y familiares en un entorno apto para todo público – donde todo aquel mayor de trece años pueda expresarse libremente de manera online y compartir distintos aspectos de su vida – se ha convertido en algo que su fundador Mark Zuckerberg probablemente nunca imaginó.

Es que si se toman en cuenta las últimas noticias vinculadas a sucesos que ganaron notoriedad en los medios a nivel mundial originados desde la omnipresente red social, aquella identidad de marca tan valiosa que ha llevado a Facebook a generar más de 27 mil millones de dólares en ingresos durante 2016 -gracias en parte a la venta de espacios publicitarios dentro de su plataforma a firmas que reconocen el valor de estar presentes allí con sus productos y servicios – se encuentra atravesando una grave crisis de identidad ante la llegada de otras propuestas como Instagram y Snapchat que han sabido mantenerse, por lo menos hasta ahora, fuera de la polémica que agobia a la multinacional bajo el mando de Zuckerberg.

La campaña presidencial que tuvo lugar recientemente en los Estados Unidos sirvió para consagrar a Facebook como un nuevo espacio para el debate político, donde usuarios de los Estados Unidos y el mundo utilizaron dicho foro para manifestar sus preferencias políticas ante su grupo de "amigos" virtuales, compartiendo en el proceso distintas noticias que iban apareciendo en sus timeline muchas de las cuales terminarían siendo completamente falsas, producidas con la intención de generar determinada reacción entre los votantes.

Más allá del verdadero rol que pudo haber tenido el gigante que engloba entre otras empresas a Instagram, Messenger, WhatsApp y Oculus VR en el resultado electoral que llevó al hoy Presidente Donald Trump a tomar control de la Casa Blanca – y de lo efectivas que puedan ser las medidas que aseguran se han tomado para filtrar las noticias malintencionadas – distintos sucesos macabros vinculados a suicidios, asesinatos, violaciones y otros crímenes – compartidos a través de la relativamente nueva función de Facebook Live que permite realizar transmisiones en vivo desde el smartphone – han puesto en el foco el verdadero rol de la red social dentro de la sociedad moderna y sobre todo en sus potenciales efectos negativos al no lograr encontrar regular los contenidos que suceden en la "vida real" dentro de su espacio virtual.

Lamentables hechos compartidos recientemente en la hoy polémica red social, desde el tiroteo a la reportera de la televisión de Virginia Allison Park y su colega en 2015, pasando por la tortura de un adolescente con capacidades diferentes en Chicago y el reciente asesinato de Robert Godwin Cleveland – el cual finalmente terminó con el suicido de Steve Stephens – llaman a la reflexión y sobre todo obligan a ejercer presión sobre el verdadero pulpo de las redes que parecería haber crecido demasiado rápido y perdido el control de sus "tentáculos". 

Independientemente de que directivos de la empresa repiten hasta el cansancio estar tomando medidas para terminar con la propagación de contenidos vinculados al odio – los cuales en muchos casos llegan a desencadenar en crímenes punibles por la ley – los cada vez más comunes casos de videos perturbadores compartidos en Facebook obligarían a replantear una estrategia que hasta la fecha parecería ser cuando menos inefectiva.

Consultada por el New York Post, Sarah Roberts una profesora de la UCLA especializada en la moderación de contenidos online, asegura que definitivamente veremos más contenidos nefarios siendo compartido a través de herramientas como Facebook Live. "Lo que estamos viendo es la replicación de los males de nuestra sociedad amplificados y viralizados con un alcance sin precedentes".

Expertos aseguran que este es un problema sin una solución concreta, al menos de momento, dado que una asombrosa cantidad de este tipo de contenidos inunda las redes sociales a diario y hemos visto como algoritmos y mecanismos basados en supuesta inteligencia artificial no han sabido poner un freno a la situación.

Facebook asegura que cuenta con un equipo compuesto por cientos de moderadores que trabajan a tiempo completo para poder filtrar los contenidos maliciosos, pero los críticos a la plataforma aseguran que hoy día dependen más de las denuncias de usuarios para atender a determinados posts que de la eficacia de sus empleados, una tarea comprensiblemente imposible de realizar cuando existen alrededor de 1.86 mil millones de usuarios activos en la actualidad.

Por solo citar un ejemplo, los videos posteados por el recientemente fallecido Steve Stephens de 37 años el pasado domingo donde se podía ver claramente como asesinaba a un hombre indefenso en las calles de Cleveland, tardaron horas en ser removidos de la red social pero sentaron sin lugar a dudas un precedente para otros usuarios que quieran glorificar la violencia y tener sus "cinco minutos de fama" independientemente del desenlace final sobre sus propias vidas.

Roberts asegura que el hecho de que sean plataformas enormemente exitosas a nivel comercial debería aumentar la presión para que se ejerza un mayor control sobre los contenidos que se comparten en las mismas, pero duda de la verdadera efectividad de las herramientas apalancadas en la inteligencia artificial para poder combatir los contenidos execrables.

La compañía envuelta en el ojo de la tormenta asegura que se encuentra revisando sus flujos de reportes para asegurarse de que los usuarios puedan denunciar los videos y otros contenidos que violan las normas de comportamiento de la manera más sencilla y rápida posible.

En un comunicado compartido el lunes, representantes de Facebook aseguraron que en el caso del asesinato de Cleveland no recibieron un reporte sobre el primer video, solo sobre el segundo que contenía las imágenes del asesinato y aseguran que las primeras denuncias llegaron una hora y 45 minutos después de posteado.

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