La primera dama estadounidense, Melania Trump, reapareció este lunes en la Casa Blanca para la tradicional actividad de Pascua que recibe en los jardines a miles de niños con una búsqueda de huevos, entre otras actividades.
Desde el Balcón Truman, Melania apareció con su esposo, el mandatario Donald Trump, su hijo Barron, de 11 años, y un tradicional conejo. La Casa Blanca esperaba unos 21 mil asistentes al evento, uno de los mayores del año, aunque una cifra menor a la registrada en el último año de Barack Obama, quien recibió en 2016 junto a Michelle Obama a unas 35 mil personas.
"Bienvenidos a la Casa Blanca. Ésta es la primera vez que mi esposo y yo somos anfitriones de esta maravillosa tradición. Es grandioso estar con todos ustedes hoy. Espero que se diviertan mucho con todas las actividades", indicó la primera dama, tras ser presentada por el republicano.
La ex modelo agradeció a la banda militar, al personal de trabajo y a los voluntarios por sus labores. Luego, reiteró su saludo a las fuerzas armadas, en medio de la tensión mundial por la situación en Siria y la península coreana.
"Quiero agradecer a todos los militares que están aquí hoy, a los militares de esta gran nación, y a los hombres y mujeres de servicio alrededor del mundo que nos mantienen a salvo", señaló.
Luego, al momento de entonar el himno, pareció recordarle a su esposo disimuladamente poner la mano en el pecho.
Hasta ahora, la primera dama vive en Nueva York junto con su hijo menor. Según se había anunciado, ellos permanecerían en Manhattan hasta que Barron culmine el año escolar.
Una fuente de la Casa Blanca consultada por la revista Time confirmó que la mudanza se concretará en este verano boreal.
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