La oposición demócrata en el Senado de Estados Unidos logró hoy bloquear la nominación de Neil Gorsuch, el juez elegido por el presidente, Donald Trump, para ocupar la vacante vitalicia en el Tribunal Supremo tras la muerte de Antonin Scalia el 13 de febrero del año pasado.
Con más de 40 senadores en contra y con la votación aún por terminar, Gorsuch no alcanzó el límite de 60 votos fijado en el reglamento del Senado para aprobar a los magistrados del Alto Tribunal.
"Este será el primer y último filibusterismo partidista de la Corte Suprema", dijo hoy Mitch McConnell, el líder Republicano en el Senado. "De todos modos, esto no se trata realmente sobre el candidato. La oposición a este candidato tiene que ver más con el hombre que lo nominó y el partido que él representa que con el candidato mismo", agregó.
Ayer, el senador Demócrata Jeff Merkley terminó un discurso que duró más de 15 horas para impedir que el asunto sobre el que se debate pase a votación. Su partido teme que Gorsuch sea demasiado conservador para el cargo. Lo acusan de favorecer los intereses corporativos sobre los ciudadanos ordinarios y de no demostrar suficiente independencia del Poder Ejecutivo.
El partido Republicano controla el Senado por 52-48 y solo es necesario una simple mayoría para prohibir el uso de tácticas obstructivas. Trump ha ordenado a su partido aprovechar su mayoría en la Cámara Alta para confirmar su candidato el viernes de una forma u otra.
Aunque la minoría demócrata ostenta los votos necesarios para bloquearlo, la victoria política que no durará mucho tiempo. Es que la Administración republicana no está dispuesta a perder y ya se prepara para la "opción nuclear": modificar el reglamento interno y establecer la mayoría simple (51 en vez de 60) para lograr la confirmación del nuevo juez de la Corte
La confirmación de Gorsuch, de 49 años de edad, produciría una mayoría conservadora en el cuerpo judicial de nueve miembros más importante del país.
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