El gobierno de Donald Trump evalúa cómo reaccionar ante el ataque perpetrado el 4 de abril en la ciudad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, controlada por los rebeldes, donde al menos 86 personas murieron, entre ellas 27 niños.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, prometió una "respuesta apropiada a las violaciones de todas las resoluciones previas de la ONU y de las normas internacionales". Además, según difundió la agencia AFP, afirmó que Bashar al Assad debe dejar el poder.
"El papel de Assad en el futuro es incierto con los actos que cometió, parecería que no debe jugar ningún papel para gobernar al pueblo sirio", declaró Tillerson en el aeropuerto de West Palm Beach, Florida, donde recibió al presidente chino, Xi Jinping, quien se reunirá con su homólogo Doland Trump.
Esta noche, el mandatario recibirá a James Mattis, el jefe del Pentágono, para analizar opciones militares para Siria. Hasta ahora las fuerzas estadounidenses han bombardeado al grupo Estado Islámico en el norte del país desde 2014. Sin embargo, un giro que ponga como blanco al gobierno de Assad supondría un cambio fundamental en la guerra en Siria desde que se inició en 2011.
Rusia respalda a Damasco desde finales de 2015, por lo que cualquier acción militar para atacar en el terreno a su fuerza aérea podría afectar también los sistemas de defensa aéreos rusos y a su personal militar.
Consejo de Seguridad
Estas declaraciones de Trump y Tillerson se conocen luego de que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña pidieran al Consejo de Seguridad votar hoy mismo un proyecto de resolución que solicita una investigación sobre el supuesto ataque químico en Siria, dijeron diplomáticos.
El texto revisado brevemente fue presentado ante los miembros del Consejo para su votación, pero aún es incierto si Rusia lo apoyará o vetará.
Fuentes diplomáticas dijeron que el Consejo votará a las 19:00 locales (23:00 GMT).
Los resultados de las pruebas post mortem realizadas a las víctimas apuntan a una posible exposición al gas sarín, según funcionarios de salud turcos.
Rusia rechazó el texto como "categóricamente inaceptable" y propuso un proyecto rival, que no incluye demandas al gobierno sirio para que coopere con la investigación.
Más temprano, Francia advirtió a Rusia de que evitara bloquear la medida con su poder de veto en el Consejo de Seguridad, donde lo ha utilizado siete veces para impedir una resolución que presione a su aliado sirio.
"Eso sería una terrible responsabilidad frente a la historia", dijo el embajador Francois Delattre a reporteros.
El proyecto de resolución pide una investigación de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) y exige al gobierno sirio entregar información sobre sus operaciones militares el día del ataque.
El proyecto de Londres, Washington y París, que responsabilizan al régimen de Bashar al Asad del ataque, pide a Damasco que proporcione sus planes de vuelo, los nombres de los comandantes de los escuadrones de helicópteros y otra información sobre sus operaciones militares del 4 de abril, día del ataque de marras.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que era inaceptable hacer "acusaciones infundadas" sobre un "incidente con armas químicas" en Siria, según el Kremlin.