Un canadiense de 22 años acusado de hackear al menos 500 millones de cuentas de correo electrónico de Yahoo en nombre del gobierno ruso se presentó ante un tribunal de Hamilton (Ontario).
El joven intenta pedir una fianza, antes de la audiencia que determinará si será extraditado a los Estados Unidos donde debiera ser juzgado por cargos de espionaje, robo de identidad, conspiración y fraude.
Karim Baratov, nacido en Kazajstán y con ciudadanía canadiense, es una de las cuatro personas acusadas por el gobierno estadounidense de trabajar para Dmitry Dokuchaev, un hacker del servicio de seguridad ruso.
La red de ciberataques dañó la reputación de Yahoo, y provocó que Verizon redujera su oferta de compra a unos USD 350 millones de los USD 448 millones propuestos inicialmente.
En sus cuentas de Facebook y Twitter, Baratov ha colgado numerosas fotos mostrando su colección de vehículos, con marcas que van desde Aston Martin a Mercedes-Benz pasando por Audi, BMW y Lamborghini.
El hacker le ha dicho a la corte que vivió con sus padres hasta 2015, y que posee un Mercedes y un BMW desde que asistía a la escuela secundaria, pues desde 2014 comenzó su propio negocio de protección de servidores web contra los hackers, por lo que ganaba USD 10 mil mensuales.
Con tan solo 20 años, Baratov ya se había mudado a una lujosa residencia valorada en casi medio millón de dólares, patrimonio al que muy pronto agregó un Lamborghini de USD 155.000, un Porsche 911, un Aston Martin y otro BMW. Aunque el acusado a manifestado que sus padres ayudaron a pagar los coches que ahora conforman su colección de automóviles.
La policía solo encontró alrededor de USD $ 23,000 en efectivo cuando registraron la casa de Baratov y casi USD 4 mil en su cuenta bancaria personal.
El FBI alega que la agencia de seguridad federal rusa, le habría pagado al hacker canadiense Uso 100 por cada clave de e-mail entregada, según un reporte publicado por medios canadienses.
El gobierno de Estados Unidos está tratando de apoderarse de los activos que supuestamente obtuvo a través de actividades ilegales, incluyendo su Mercedes Benz C54 negro y un Aston Martin DBS, valorados en más de USD 300 mil.
Los padres de Baratov han declarado que pusieron buena parte del dinero de la casa de su hijo, diciendo que ello representaban los ahorros de su vida. "No es un riesgo", dijo el padre, Akhmet Tokbergenov, al juez. "Es un gran deseo de mi parte y de mi esposa ayudarlo".
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