Estados Unidos quiere seguir presionando a Beijing para que "actúe" contra el programa nuclear de Corea del Norte, pero Donald Trump advirtió que en caso contrario Washington "resolverá" el problema sin la ayuda china.
El presidente dijo que está listo para "resolver" él solo el problema norcoreano sin la ayuda de China, en declaraciones publicadas este domingo por el Financial Times.
"Si China no arregla (el tema) Corea del Norte, lo haremos nosotros", afirma el presidente estadounidense con la intención evidente de mostrar su determinación y su firmeza, antes de recibir al presidente chino Xi Jingping.
Preguntado si Washington podría actuar solo, sin esperar la ayuda de China, Trump respondió: "Absolutamente", aunque no dio más detalles.
"China decidirá si nos ayuda o no con Corea del Norte (…). Si no lo hacen, no será bueno para nadie", agregó el presidente en su entrevista con el diario financiero británico.
Más temprano en la jornada, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, había declarado en una entrevista difundida por la cadena ABC que "el único país que puede detener a Corea del Norte es China, y ellos lo saben".
"Deben actuar y nosotros seguiremos presionando a China para que actúe", afirmó.
El presidente Xi estará los próximos jueves y viernes en Florida para reunirse con Trump en su residencia de Mar-a-Lago.
Se trata del primer encuentro entre ambos mandatarios.
Trump dijo el jueves en Twitter que ese encuentro será "muy difícil", debido fundamentalmente a las diferencias comerciales entre las dos grandes potencias.
Beijing ya anunció el fin de sus importaciones de carbón de Corea del Norte, conforme a las sanciones de la ONU que buscan obligar a Pyongyang a renunciar a sus programas de armas nucleares y balísticos.
Haley consideró que esa medida era insuficiente. "Sabemos que (el carbón) ingresa por otros medios. Queremos ver medidas fuertes de parte de China para condenar a Corea del Norte, y no solo palabras".
Por su lado, el ex secretario de Defensa Ash Carter, quien se desempeñó durante la administración de Barack Obama, dijo que Estados Unidos "siempre tuvo todas las opciones sobre la mesa". En declaraciones a la cadena ABC, recordó que Washington tenía preparado "un plan de ataque preventivo" desde 1994 para destruir el reactor de Yongbyon en Corea del Norte durante un enfrentamiento por su programa nuclear.
"Tenemos esas opciones", dijo. "No deberíamos retirarlas de la mesa", opinó. Sin embargo, explicó que un ataque de Estados Unidos contra Corea del Norte probablemente desencadenaría un intento de Pyongyang de invadir Corea del Sur. "Sería una guerra que tendría una violencia (…) sin precedentes desde la última guerra de Corea".
"Seúl está justo al borde de la Zona Desmilitarizada (entre las dos Coreas), de modo que aunque estemos seguros del resultado, sería una guerra muy destructiva. De modo que tenemos que proceder con mucho cuidado", agregó.
Con información de AFP
LEA MÁS: