En un largo comunicado que publicó esta mañana, Barack Obama defendió su Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) en el séptimo aniversario desde que se aprobó el proyecto.
El mismo día que el Congreso debería votar por la reforma sanitaria que impulsan Donald Trump y Paul Ryan, líder del Partido Republicano, en el Congreso, el ex-presidente de Estados Unidos defendió al Obamacare como una decisión histórica donde los ciudadanos "declararon que en Estados Unidos, la atención sanitaria no es un privilegio para unos pocos, sino un derecho para todos".
El comunicado alaba a Obamacare como una ley que permitió el acceso a una cobertura médica a millones de estadounidenses y que lucha contra la discriminación en el ámbito sanitario.
"Gracias a esta ley, más de veinte millones de estadounidenses han ganado la seguridad y la tranquilidad del seguro médico. Gracias a esta ley, más del 90 por ciento de los estadounidenses están asegurados, la tasa más alta de nuestra historia. Gracias a esta ley, los días en que las mujeres podrían ser cobradas más que los hombres y los estadounidenses con condiciones preexistentes podrían ser negados de su cobertura en conjunto son reliquias del pasado", escribió Obama.
"Estados Unidos es más fuerte debido a la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible", concluyó.
Además, apuntó contra los republicanos negando sus argumentos sobre los altos precios que ha causado el ACA y les instó a trabajar en conjunto con el Partido Demócrata para "hacer nuestro sistema de cuidado sanitario mejor, no peor para los trabajadores diligentes estadounidenses".
"Desde que la ley pasó, el paso de inflación sanitaria ha reducido dramáticamente. Los precios continúan subiendo, así como han estado subiendo todos los años por décadas — pero bajo esta ley, han estado subiendo a su ritmo más lento de los últimos cincuenta años. […] La realidad continúa desmintiendo la falsa declaración que esta ley está en una 'espiral de la muerte'[…] Así que si los Republicanos realmente quieren bajar costos y expandir la cobertura a los que la necesitan, y si están preparados para trabajar con Demócratas y evaluadores objetivos para encontrar soluciones que cumplan estos objetivos — entonces eso es algo a lo que le deberíamos dar la bienvenida", escribió.
Los ex-presidentes típicamente permiten a sus sucesores tiempo y espacio para promover su agenda y no interrumpir el cambio de poder. Obama aseguró en su última conferencia de prensa en enero que haría lo mismo, pero afirmó que no tendría miedo de aportar al debate político en algunos temas "donde pienso que nuestros valores fundamentales están en juego".
La primera vez que protestó contra el nuevo gobierno fue por el decreto migratorio de Trump.
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