El departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó este miércoles a dos espías rusos y dos hackers por el robo de 500 millones de cuentas de Yahoo! en 2014, lo que constituye la primera vez que Washington acusa criminalmente a Moscú por ciberdelitos.
Los cargos incluyen hacking, fraude, robo de secretos y espionaje económico y recaen sobre dos agentes de la agencia de inteligencia rusa FSB y dos hackers contratados por éstos, según indicó un funcionario anónimo al Washington Post.
A pesar de que el caso no guarda relación con las recientes sospechas de hacking del Comité Nacional Demócrata por parte de espías rusos y las investigaciones del FBI sobre una posible interferencia rusa en las elecciones de 2016, la decisión muestra la voluntad de Washington de comenzar a hacer responsables a gobiernos de otros países por ciberdelitos, como ya ha hecho con China y Corea del Norte.
Estados Unidos y Rusia no tienen un acuerdo de extradición, por lo que será imposible que los cuatro acusados comparezcan ante la justicia estadounidense, pero se especula con el uso otras herramientas de coerción como las sanciones.
El año pasado la empresa tecnológica Yahoo! develó que en 2014 hackers se hicieron con 500 millones de cuentas, en lo que fue considerado el robo de información más grande de la historia.
Poco después informaron que en 2013 otro episodio significó un botín aún mayor: 1000 millones de cuentas.
El ataque comprometió no sólo el correo electrónico de Yahoo! sin también información de Flickr, Tumblr y otras aplicacions de la empresa.
El FBI sospechaba el FSB ruso desde hacía tiempo, pero ahora ha logrado encontrar evidencia para demostrarlo, según el departamento de Justicia.
En tanto de acuerdo a la información obtenida por el Washington Post los espías rusos acusados son Dmitry Dokuchaev, alias "Forb", y su superior Igor Sushchin.
Mientras que los hackers que trabajarían para el gobierno ruso son Alexsey Belan y Karim Baratov.
Existen dos precedentes en lo que Estados Unidos presentó acusaciones formales contra gobiernos por ciberataques.
En 2015 Washington acusó a cinco hackers militares chinos por espionaje económico, logrando con esa medida que el mismo gobierno en Beijing redujera sus operaciones en esta área.
Mientras que ese mismo año el departamento de Justicia presentó una denuncia contra Corea del Norte por el ataque a la compañía Sony en la que se filtraron miles de correos electrónicos que desnudaban el mundo de Hollywood. En esta ocasión Estados Unidos impuso sanciones económicas en represalia.
LEA MÁS: