Andrew Seely quería pertenecer. Creía que sería aceptado en la fraternidad Alpha Chi Rho, una de las más tradicionales de la ciudad, si permitía que le pintaran el rostro con manteca de maní. Simplemente eso, le habían prometido en una fiesta en el campus de la Central Michigan University.
Pero no todo salió como lo esperaban. Pasados algunos minutos, el rostro de Seely comenzó a transformarse. Era otra persona. Sus ojos, labios y nariz reaccionaron de manera súbita a la mantequilla y se hincharon de tal forma que parecía que había sido brutalmente golpeado. Se desmayó.
Su madre, Teresa Seely, denunció que su hijo pudo haber muerto en esa "inocente" iniciación de fraternidad. Andrew sabe que el maní le genera reacciones alérgicas. Incluso lleva siempre consigo medicinas para contrarrestar cualquier episodio que pueda desatarle una crisis. Aún así, le colocaron el producto en su cara.
"Pudo haber sido asesinado", advirtió Teresa en su perfil de Facebook al denunciar lo sucedido con esa fraternidad. "Es un asunto potencialmente criminal", añadió. La Policía local le prometió a la mujer el inicio de una investigación para determinar qué fue lo que ocurrió y quiénes participaron del ritual de iniciación.
Las autoridades de la universidad indicaron que Alpha Chi Rho no está activa desde 2011, año en el que fueron protagonistas de otro ritual de iniciación que también terminó mal. Desde esa agrupación negaron el hecho y alertaron que quienes lo hicieron no forman parte de ese selecto grupo.
Sin embargo, uno de sus miembros, declaró de manera anónima a la cadena de noticias WDIV de Detroit: "Intentábamos divertirnos, chicos haciendo cosas, y usamos manteca de maní y la pusimos en su cara. No sabíamos que era alérgico. No intentábamos lastimarlo de ninguna forma".
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