Durante el mes de febrero, fuerzas estadounidense abatieron a 11 miembros de Al Qaeda en Siria. En los ataques aéreos también murió un ex aliado de Osama Bin Laden, informaron las autoridades.
El capitán Jeff Davis, vocero del Pentágono, explicó que ejecutaron dos operaciones en Siria. En la primera, diez miembros del grupo terrorista islámico murieron. En la segunda, llevada acabo el 4 de febrero, murió Abu Hani al-Masri, hombre cercano a Bin Laden.
Al-Masri es señalado de dirigir campos de entrenamiento de Al-Qaeda en Afganistán en las décadas de los 80 y 90. También es señalado de tener un estrecho vínculo con Ayman al-Zawahiri, líder de Al-Qaeda.
"Estos ataques han logrado debilitar la capacidad de Al-Qaeda de planear y realizar ataques dirigido a los Estados Unidos y nuestro intereses en el mundo", dijo Davis.
Por otra parte, esta semana se conoció un video en el que uno de los lideres de Al-Qaeda, Qassem al Rimi, afirmó que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha recibido un "doloroso golpe" tras la operación militar en Yemen el pasado fin de semana contra la organización terrorista, la primera que autoriza como presidente, en la que murieron decenas de terroristas, civiles y un uniformado norteamericano.
En una grabación de audio difundida en foros yihadistas, el líder de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) dijo a los yemeníes que el “nuevo tonto de la Casa Blanca ha recibido un doloroso golpe por vuestras manos y en vuestro territorio”.
Asimismo, agregó que “decenas de soldados estadounidenses murieron y resultaron heridos” en enfrentamientos con los combatientes del grupo terrorista en la localidad de Yakla, a unos 270 kilómetros al sureste de la capital, Saná.
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