El secretario de Seguridad Interior, John Kelly, manifestó este martes, ante un panel del Congreso en Washington, que espera que el muro que construirá Estados Unidos en la frontera con México esté "bien avanzado" dentro de los próximos dos años.
El funcionario norteamericano indicó que este será una especie de "barrera física" y tal vez, en algunos lugares, una cerca.
El presidente Donald Trump prometió durante su campaña construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México para detener la inmigración ilegal.
A su llegada a la Casa Blanca, el jefe de Estado inició rápidamente el proceso para su futura construcción, lo que derivó en una tensa relación con el gobierno mexicano.
Por su parte, Kelly consideró que México puede ser un gran aliado de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, de la misma forma que Colombia colabora con Washington para combatir el contrabando de cocaína.
"Creo que un enorme aliado puede ser México, por ejemplo, si lo ayudamos a ir contra los cultivos de amapola, si lo ayudamos a ir contra los laboratorios de producción y si lo ayudamos a ir contra la heroína y las metanfetaminas mientras se mueven antes de llegar a la frontera", manifestó.
Kelly, un general retirado que conoce bien América Latina, puso como ejemplo de esa colaboración a Colombia, el "aliado más cercano de Estados Unidos en América Latina".
"Si las drogas llegan a EEUU, hemos perdido. Y pondré de ejemplo la cocaína en Colombia. El año pasado, nuestros amigos de Colombia, nuestros aliados más cercanos en Latinoamérica, erradicaron decenas de millones de plantas de cocaína, incautaron toneladas de cocaína y destruyeron centenares de laboratorios", señaló.
De esta forma, el titular de Seguridad Nacional defendió el enfoque de la "guerra contra las drogas" y abogó por perseguir a los criminales en los países donde se produce y por donde transita la droga.
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