El presidente estadounidense Donald Trump viajó de modo inesperado en un helicóptero hasta Delaware, para rendir homenaje a un Navy SEAL muerto en una operación en Yemen, el primer estadounidense fallecido en combate desde que el republicano es comandante en jefe del Ejércto de EEUU.
El mandatario viajó acompañado de su hija Ivanka y debía reunirse con la familia Owens. Ambos volaron a bordo del helicóptero presidencial Marine One, de la Casa Blanca hasta la Base de la Fuerza Aérea Dover, en Delaware, para la repatriación de los restos de Owens.
El Operador especial de guerra en jefe William "Ryan" Owens, de Illinois, era miembro del reconocido Equipo 6 SEAL y fue ultimado el domingo en un ataque armado en el contexto del conflicto en Yemen.
El militar, de 36 años, murió durante un bombardeo en el que tres combatientes resultaron heridos y otros tres resultaron con lesiones, cuando un avión militar V-22 Osprey realizó un aterrizaje forzoso, de acuerdo con Chris Sherwood, portavoz del Pentágono.
Fuerzas especiales de Estados Unidos realizaron una incursión contra Al-Qaida en la Península Arábiga (AQAP) en la región Yakla de la provincia de Baida, en la que luchan contra ese grupo visto por Washington como la rama más peligrosa de la organización terrorista.
Un total de 14 combatientes del AQAP murieron, incluida una mujer, según el Pentágono. Los funcionarios dijeron que el operativo estaba destinado a reunir inteligencia y la incautación de computadoras y de otros equipos electrónicos utilizados por AQAP.
El Equipo 6 SEAL es conocido por realizar operativos peligrosos, incluido el que derivó en la muerte en 2011 del líder de Al Qaida, Osama bin Laden.
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