Cuando John Mitchell asumió como fiscal general durante el Gobierno de Richard Nixon, dijo algo que se ha citado mucho en los Estados Unidos desde que asumió Donald Trump: "Observen lo que hacemos, no lo que decimos".
Aunque buena parte de la prensa nacional se concentró en las críticas por el tuit en el cual el mandatario anunció la investigación de un presunto fraude electoral de entre tres y cinco millones de votos que le habría robado el voto popular (se argumentó que como candidato podía decir eso sin mayores consecuencias, pero desde la Casa Blanca atacaría la base misma de la sociedad democrática), muchas acciones de Gobierno de gran importancia se tomaron en cinco días, y produjeron hechos en consecuencia:
1. Blindaje de las fronteras
"Desde hoy, los Estados Unidos volvieron a recuperar sus fronteras", dijo Trump al anunciar que firmaba la orden ejecutiva para comenzar a construir el muro en el límite entre su país y México. Como no tramitó la aprobación del Congreso, destinó fondos federales al proyecto; en su primera entrevista en la Casa Blanca, con ABC News, aseguró que México reintegrará los fondos: "Habrá un pago de alguna forma, tal vez una forma complicada". También aumentó el número de oficinas de control y de aduana, y la cantidad de campos para detenidos. Anunció el recorte de fondos federales para las ciudades santuario, lo cual haría que San Francisco y Los Ángeles, por ejemplo, no recuperen los impuestos nacionales que pagan. Entre los próximos pasos se espera la suspensión por 120 días del ingreso de refugiados sirios, la restricción de visas a ocho países de Medio Oriente y África y la reducción de ingresos migratorios de 110.000 a 50.000.
2. La transparencia puede esperar
Durante la campaña, Trump dijo muchas veces que no mostraría sus declaraciones de impuestos, lo cual lo convirtió en el primer presidente que asumió en esas condiciones. Su argumento fue que estaba bajo auditoría de la autoridad fiscal y que una vez que la investigación concluyera haría públicas sus tributaciones. Sin embargo, la asesora presidencial Kellyanne Conway dijo que la Casa Blanca cambió de opinión puesto que la cuestión quedó zanjada en los comicios: "A la gente no le importó. Votaron por él". James Hohmann, de The Washington Post, señaló: "Ella dijo que eso era coherente con lo que se había dicho durante la campaña, pero no lo es. La mayoría de los estadounidenses en todas las encuestas todavía quieren que el presidente muestre sus declaraciones de impuestos, del mismo modo que lo querían antes de la elección".
3. Después de Obamacare, ¿qué?
Durante su audiencia de confirmación, el nominado presidencial a la Secretaría de Salud, Tom Price, se negó a prometer que los ciudadanos estarán peor luego de las limitaciones que Trump firmó a la Ley de Salud Accesible (ACA), conocida como Obamacare, a la espera de que la derogue el Congreso y se la reemplace con un proyecto todavía desconocido. "Price se negó a comprometerse a que nadie saldría perjudicado, a que nadie perdería cobertura de salud o a que las regulaciones se reescribirían sólo luego de que exista un plan para reemplazar la ley de 2010", escribieron Amy Goldstein y Juliet Eilperin en The Washington Post. No se sabe, por caso, qué sucederá con las personas que tienen enfermedades de gravedad en curso, o enfermedades preexistentes.
4. El director del FBI se queda
En el Partido Demócrata muchos acusan a James Comey, titular de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), de haber virado las elecciones a favor del ganador republicano al omitir la discusión pública de la interferencia rusa y al difundir una segunda investigación —que a nada condujo— sobre los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado. "En una recepción en la Casa Blanca el domingo, Trump literalmente abrazó a Comey: 'Se ha vuelto más famoso que yo', dijo el presidente", según informó Hohmann. El lunes se conoció que el mandatario le pidió al director del FBI que permaneciera en su cargo. Como puede ocuparlo por diez años, y sólo lleva cuatro, la propuesta es perfectamente viable.
5. Días malos para el medioambiente
Luego de cumplir con la promesa de firmar órdenes ejecutivas para reactivar la obra de los oleoductos de Dakota Access y Keystone XL, el presidente congeló los fondos para las becas y los contratos en la Agencia de Protección Ambiental (EPA), una cifra superior a los USD 4.000 millones que se utilizaba desde la investigación hasta la asistencia a comunidades en riesgo. "Estamos a punto de ser testigos de la demolición constante, o el intento de demolición, de las protecciones ambientales que han sido puestas en práctica en las últimas cinco décadas", señaló Bill McKibben en The New Yorker. Si el viernes las referencias al calentamiento global desaparecieron de la Casa Blanca, en los días siguientes también se le ordenó a la EPA que eliminara su sección sobre el tema en su página de internet y se canceló una conferencia sobre el tema que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) habían organizado en Atlanta en el mes de febrero. Varios científicos intentan organizar una marcha sobre Washington similar a la que realizaron las mujeres.
6. Cambios en la comunicación de los organismos
El Gobierno restringió las comunicaciones directas con el público, la prensa y el Congreso de distintos organismos, informó Doug G. Ware de la agencia UPI. Si bien es común que una nueva gestión establezca sus normas de comunicación propia, algunos funcionarios se quejaron por la posibilidad de que sus comunicados de prensa, sus páginas de internet y sus redes sociales se limiten a cubrir información que favorezca la agenda política de Trump. El Departamento del Interior debió cerrar temporalmente su cuenta de Twitter luego de que un empleado publicara fotos comparativas de las asunciones de Trump y de Barack Obama en 2009. "A la EPA se le ordenó que cancelara todas las publicidades en redes sociales y las actualizaciones de su blog", escribió el periodista. "Algunos expertos han dicho que un presidente que busca tanto control sobre las comunicaciones del Gobierno es algo sin precedentes". El vocero de Trump, en cambio, declaró: "No me parece sorprendente que cuando hay un cambio de gestión se revisen las políticas".
7. Menos regulaciones, incluso en seguridad aeroportuaria
El jefe de Gabinete, Reince Priebus, ordenó el congelamiento de todas las regulaciones que no se hubieran publicado formalmente en el Registro Federal. Josh Gerstein informó en Politico: "Hasta el martes a la noche, un total de 62 puntos que se iban a publicar fueron retirados". El número podría ser más alto: "Una carta de la EPA enumeró 32 acciones regulatorias que se retiran". Algunas cuestiones son distantes para el ciudadano común, como la cancelación de sanciones contra Myanmar; otras, en cambio, lo afectarán, como "la eliminación de una norma sobre la inspección del fuselaje de los aviones en búsqueda de rajaduras".
8. ¿Volverán los centros clandestinos de detención de la CIA?
Según The New York Times, la Casa Blanca considera la reapertura de los Black Sites, los centros clandestinos de detención de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), utilizados en el mundo para interrogatorios. "El gobierno de Trump prepara una orden ejecutiva radical que abriría la puerta para que la CIA reabriese las prisiones Black Site en el exterior, como aquellas donde se detuvo y torturó a sospechosos de terrorismo antes de que el presidente Barack Obama las cerrara", escribió el periodista Charlie Savage. El diario estadounidense tuvo acceso al borrador de la orden, un texto de tres páginas titulado "Detención e Interrogatorio de Combatientes Enemigos", que también "desarmaría muchas de las otras restricciones sobre el manejo de detenidos que Obama puso en práctica como respuesta a las políticas del gobierno de George W. Bush".
9. El problema que presenta Jeff Sessions
"El candidato a fiscal general Jeff Sessions no se compromete a recusarse a sí mismo de potenciales investigaciones controversiales del Departamento de Justicia que involucren a Trump —desde Rusia a conflictos de intereses comerciales— a pesar de su vigorosa campaña a favor de Trump durante la temporada electoral de 2016", escribió Seung Min Kim en Politico. En sus respuestas al Comité Judicial del Senado, del que depende su aprobación, Sessions escribió: "No advierto una base para recusarme a mí mismo" de temas alrededor de Trump. La periodista afirmó que la cuestión cobra nueva importancia porque "Sessiones podría terminar por ser el líder de la investigación sobre fraude electoral que Trump prometió en Twitter", algo que podría cambiar la normativa sobre prueba de identidad del votante, que siempre ha perjudicado a las minorías y las clases subalternas.
10. Primeras restricciones al aborto
La reinstalación de una normativa de los años de Ronald Reagan, que prohíbe la ayuda estadounidense a las organizaciones que ofrecen servicios de aborto —entre ellos, asesoría y derivaciones— se hizo en un Salón Oval poblado por funcionarios exclusivamente de sexo masculino, destacó The Washington Post. Este inicio de un cambio de perspectiva sobre la cuestión del aborto afecta en principio a poblaciones como las comunidades pobres del África subsahariana que dejarán de recibir dinero para cuidado de la salud femenina, incluidas las ramas de obstetricia e infectología, si como parte de los servicios las organizaciones brindan apoyo para el aborto legal. También en Washington D. C. se aprobó —por ahora sólo a nivel de los representantes— que el distrito no utilice recursos de los impuestos locales para subsidiar servicios de abortos para mujeres de bajos recursos.
11. Una recompensa a los esfuerzos, en petróleo
En su discurso en los cuarteles generales de la CIA en Langley, el día después de su asunción, Trump dijo el sábado que los Estados Unidos tendrían que haberse quedado con el petróleo iraquí luego de la caída de Saddam Hussein. "El botín pertenece al vencedor", citó la expresión decimonónica. "Así que tendríamos que habernos quedado con el petróleo. Pero, bueno, acaso tengan ustedes otra oportunidad". Luego del rechazo a sus dichos que manifestaron republicanos Bob Gates y John McCain, el vocero de la Casa Blanca Sean Spicer defendió las palabras presidenciales: "Él quiere asegurarse de que los Estados Unidos obtengan algo del compromiso y el sacrificio que se hace".
12. Se dispararon las ventas de 1984, la distopía de George Orwell
Entre el martes a la noche y el miércoles a la mañana, cuando se conocieron algunas de las órdenes ejecutivas y se esperaba el anuncio de la construcción del muro, el clásico 1984, de George Orwell se convirtió en un inesperado número 1 en la lista de más vendidos de Amazon, a casi siete décadas de su publicación original. "Es difícil decir con certeza cuánto de ese interés se relaciona con la asunción de Donald Trump y el incremento de 'hechos alternativos', un término acuñado el domingo por la asesora superior de Trump Kellyanne Conway", publicó CNN. "Pero algunos comentaristas calificaron la expresión de Conway como 'orweliana' e hicieron comparaciones con la famosa novela". En la distopía del escritor británico, el Hermano Mayor domina el mundo mediante un sistema de vigilancia y propaganda; el Ministerio de la Verdad se encarga de producir mentiras para la comunicación pública. Penguin dijo a la cadena que ordenó una reimpresión de 75.000 ejemplares de la obra. Entre los más vendidos también apareció It Can't Happen Here (Eso no puede pasar aquí), que Sinclair Lewis escribió en 1935, sobre un demagogo populista, Berzelius Windrip, hábil para detectar "qué doctrinas políticas le podrían gustar al pueblo", que llega a la Casa Blanca con la promesa de hacer que el país "vuelva a ser una tierra orgullosa y rica", y a continuación asalta el Congreso y la Corte Suprema para instalar un gobierno totalitario.