Sesenta años de experiencia convirtieron a Charlie Brotman en el comentarista de ese día especial en Washington. Pero Donald Trump decidió que prefería a Steve Ray, un anunciante independiente, en su ceremonia y —como en tiempos de The Apprentice— usó su arma letal: "You're fired!".
En una entrevista con CNN, en la cual no ocultó su tristeza, el presentador de 89 años se declaró "traumatizado" al leer el correo electrónico con el anuncio. "Fue el golpe de mi vida. Me sentí realmente mal. Me sentí como si Muhammad Ali me hubiera golpeado en el estómago".
Brotman —un locutor de deportes muy popular— no se había imaginado siquiera este escenario: contaba con que el 20 de enero haría el relato de la asunción de Trump. "Entonces leí el e-mail, pensé que me iba a suicidar", dijo a CNN. "Fue realmente terrible. Sé que he hecho esto durante 60 años y nadie nunca preguntó si soy demócrata, republicano o independiente".
El presidente electo le extendió una invitación especial, con el cargo de "comentarista emérito". Pero Brotman, decepcionado, dijo que irá a trabajar a la emisora de deportes donde se desempeña. "Le deseo buena suerte a Steve, un hombre joven. Espero que le salga espectacular".
Ray, que también es ingeniero de sonido y productor, tiene 58 años. "No estoy reemplazando a Charlie, no estoy ocupando su puesto", dijo a The Washington Post. "Sólo soy el tipo que sigue, porque Charlie es irreemplazable, una leyenda absoluta".
Desde 1957, cuando Dwight Eisenhower asumió su segundo mandato, Charlie Brotman fue el locutor de todas y cada una de las ceremonias de llegada a la Casa Blanca
A muchos molestó el cambio: Brotman es muy respetado en Washington y, en cambio, las nuevas autoridades deben todavía ganarse el respeto.