Secuestró a un chofer de Uber, robó un banco y repartió el botín en una playa de Miami Beach

El extraño caso incluye también una amenaza de bomba en una zona turística, que está bajo investigación de la policía. Hay dos detenidos

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(Video:  Reporte de @satchapretto – Despierta América, de lunes a viernes, a las 7 am/6c)

Un chofer de Uber que aseguraba ser rehén transmitió por Facebook Live las imágenes de su supuesto captor, que robaba una sucursal de un banco en la zona comercial de Brickell el lunes 9 de enero.

El asaltante dijo a la policía que planeaba entregarse tras regalar el dinero y afirmó que las acusaciones contra Rusia de interferencia en las elecciones presidenciales conducirán a una guerra.

El diario El Nuevo Herald informó que, según testigos, antes de que la policía interviniera un hombre se subió a un automóvil estacionado en Ocean Drive y empezó a lanzar billetes a la multitud, mientras otro hombre que lo acompañaba presenciaba una escena que ese mismo medio definió como "cinematográfica".

La policía dejó hoy como  "seguro" un vehículo relacionado con una amenaza de bomba en Miami Beach, por la que dos personas están detenidas, informó la fuerza de esa ciudad aledaña a Miami.

En un escueto mensaje en su cuenta de Twitter, la policía anunció la inminente vuelta a la normalidad en una zona del turístico paseo Ocean Drive, entre la calle 8 y la 11, que estuvo cerrada al tráfico y a la gente varias horas. "Las calles serán reabiertas en breve", señala.

El mensaje no aclara si se hallaron explosivos en el vehículo ni las razones por las que están en custodia dos personas.

Una fotografía en la que se ve en primer plano lo que parece un robot para desactivar explosivos en medio de un Ocean Drive sin gente acompaña el mensaje policial.

(@MiamiBeachPD)
(@MiamiBeachPD)

En el lugar trabajó un escuadrón policial especializado en explosivos y, además de agentes de Miami Beach, miembros del FBI (Oficina Federal de Investigaciones) y de otras agencias federales, según otro mensaje en Twitter.

La zona donde ocurrió este incidente y luego fue acordonada por la policía está junto a la playa y es una zona llena de restaurantes, cafés y hoteles muy visitados por turistas.

El sureste de Florida está todavía bajo la conmoción originada por el ataque perpetrado el viernes en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, a 40 kilómetros de Miami, donde cinco personas murieron por disparos hechos por un ex militar de origen puertorriqueño, que actuó por motivos que aún no se han determinado.

La mañana del lunes, decenas de personas fueron evacuadas de dos centros de la comunidad judía en el condado de Miami-Dade por amenazas similares, pero resultaron no ser reales.

Las amenazas, que fueron hechas por teléfono, obligaron a la evacuación de 450 alumnos del colegio Dave and Mary Alper Jewish Community Center, ubicado en el suburbio de Kendall, al sur de Miami, y otras tantas del Miami Beach Jewish Community Center.

La búsqueda exhaustiva de paquetes sospechosos incluyó el uso de una unidad canina K-9 y artificieros, que no encontraron nada anormal en los centros.

Incidentes de la misma naturaleza se registraron también hoy martes en dos centros de la comunidad judía de Orlando y Jacksonville, en el centro y costa noroeste de Florida, respectivamente, y en Delaware, Nueva Jersey, Maryland, Tennessee, Carolina del Sur, además de tres sucesos similares en Londres (Inglaterra).

(Con información de EFE/USA)

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