El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció este viernes una rueda de prensa que será la última de 2016, antes de marcharse dos semanas de vacaciones familiares de fin de año a Hawaii.
El tema de la filtración informática por parte del gobierno de Rusia se quedó con gran parte de la conferencia. En un relato sobre las acciones tomadas por su gobierno sobre el punto, Obama afirmó que en septiembre pidió a su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, el cese de los ataques cibernéticos rusos que se habían registrado durante la campaña para las elecciones de noviembre.
Obama dijo que cuando se encontró con el presidente Putin en China le advirtió "Basta ya, o las cosas se van a poner feas". Por ello, ahora estaba determinado a enviar un "mensaje claro" a Moscú.
Además, Obama manifestó que espera que el presidente electo se asegure de que EEUU no sufra una "influencia extranjera potencial" en las elecciones.
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El mandatario comenzó su intervención con una especie de balance de sus 8 años gobierno: "Ninguna organización terrorista ha conseguido golpear a nuestra patria desde afuera; en diplomacia hemos logrado que Irán no desarrolle un arma nuclear; abrimos una nueva relación con Cuba; y somos más fuertes y más prósperos que cuando comenzamos".
Respecto al conflicto en Siria, afirmó que EEUU seguirá "presionando para una transición a un gobierno más representativo". Y explicó que durante años la Casa Blanca ha trabajado para frenar la guerra civil en Siria. "Se trata de una de las cosas más difíciles de mi presidencia", aseguró.
En una entrevista radial el jueves, Obama prometió que Estados Unidos tomará medidas contra Rusia por su supuesta intromisión cibernética en la elección presidencial, una acusación que el Kremlin niega insistentemente.
Ante las peticiones de demócratas y republicanos para una investigación en el Congreso, basadas en las afirmaciones sobre la implicación personal de Putin, Obama dijo que cada vez que un gobierno extranjero intenta interferir en las elecciones estadounidenses, el país debe tomar medidas. "Y lo haremos", afirmó.
"Algunas serán explícitas y anunciadas y otras podrían no serlo", dijo a NPR News el jueves. "Pero el señor Putin es muy consciente de lo que pienso al respecto, porque hablé directamente con él acerca de esto".
Responsables de la Casa Blanca dijeron que era un "hecho" que el hackeo ruso favoreció a la campaña del republicano Donald Trump contra la demócrata Hillary Clinton. Funcionarios del Gobierno también señalaron que el propio Trump debía saber de la interferencia rusa.
No se ofrecieron pruebas de ninguna de las acusaciones, las últimas en una transición complicada en Washington tras ocho años de gobierno de Obama que dejarán paso a un ejecutivo republicano liderado por Trump.
Las acusaciones de que Rusia interfirió en el proceso electoral estadounidenses también avivaron las tensiones existentes entre ambos países sobre Siria, Ucrania y otros asuntos en los que mantienen posturas enfrentadas.