Shawna Blackmon, de 28 años, empezó a preocuparse al ver que su novio no llegaba ni atendía el teléfono. Cuando habló con los miembros del club al que pertenece se desesperó. Le dijeron que lo estaba persiguiendo la Policía y que andaba armado.
Luego se enteró de que lo tenían acorralado en una gasolinera cercana a su casa, en Alabama, Estados Unidos. Fue corriendo para ayudarlo. Al ver los móviles policiales desplegados sintió pavor.
Daiwon McPherson, de 33 años, estaba arrodillado. Dos oficiales lo apuntaban. Shawna decidió intervenir. Les suplicó a los agentes que no le hicieran nada, que ella le iba a sacar el arma.
Su novio se metió la mano en la chaqueta. Pero en lugar de una pistola sacó una caja con un anillo de compromiso, y le pidió casamiento.
La joven no podía parar de llorar. Todo había sido una gran simulación, con la ayuda de los policías, que participaron con gusto.
"¡Creí que iba a ir a la cárcel! Todo parecía tan real. No tenía la menor idea, ni se me había cruzado por la cabeza", contó después a la prensa.
Le dio el sí sin dudarlo. "Agradezco mucho lo que hizo. Aquí estamos, ¡terminando el año comprometidos!", dijo.
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