La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, fue confirmada por el presidente electo Donald Trump para representar a los Estados Unidos en la ONU.
En un comunicado oficial, el equipo de transición expresó acerca de Haley: "Será una gran líder para representarnos en la escena mundial". Además destacaron sus virtudes conciliatorias para el importante puesto diplomático: "Ha demostrado tener la capacidad de poner de acuerdo a la gente, independientemente de su origen o de su afiliación política, para impulsar medidas que mejoren su estado o nuestro país".
Haley, quien será la sucesora de Samantha Power, se reunió con Trump el jueves pasado en Nueva York, en una entrevista que calificó como "buena" y que permitió intercambiar con el presidente electo puntos de vista sobre "múltiples temas".
La asesora de Trump, Kellyanne Conway, que actúa como vocera del equipo de transición, dijo que la gobernadora había llegado a Nueva York para prestar "sus consejos" y hablar del "gran éxito" que ha tenido como máxima autoridad ejecutiva de Carolina del Sur.
Durante la campaña, Haley expresó sus diferencias con el entonces candidato republicano, principalmente en su política de inmigración y su idea de vetar la entrada de musulmanes. "Trump no me gusta demasiado", afirmó. Por su parte, el magnate respondió con un tuit en el que sostuvo que Haley era "una vergüenza" para su estado. Sin embargo, la gobernadora admitió que terminó votando por él.
De ser ratificada por el Senado (un mero trámite, debido a la mayoría republicana en la Cámara), se convertiría en la primera mujer — y la primera que no es de raza blanca — en entrar al gobierno de Trump. Es la segunda asiática-estadounidense (de raíces indias) que funge como gobernadora en el país, y actualmente la más joven, con 44 años.
En tanto, el Wall Street Journal, citando las mismas fuentes que le adelantaron el nombramiento de Haley, también señaló que el ex candidato presidencial republicano Mitt Romney se está convirtiendo en el más firme candidato para ocupar la Secretaría de Estado.
Según explicaron, hay un sector del equipo de Trump que promueve la figura de Romney, otro que apoya a Giuliani y uno tercero que recomienda al presidente electo que se tome unos días antes de adoptar una decisión.
Trump partió el martes hacia Florida, donde pasará las fechas festivas por el Día de Acción de Gracias, que se celebra el jueves. No se ha dado a conocer cuándo estará de regreso en Nueva York, pero el operativo de seguridad, con exclusión aérea en la zona inmediata, fue extendido hasta el domingo.
(Con información de AP)
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