Univisión anunció el despido de más de 200 empleados

La compañía realizará una reducción de su personal tras una pérdida neta en el tercer trimestre de USD 30,5 millones. Apuestan sus negocios a los millennials

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El gigante de los medios de habla hispana en EEUU despedirá al 6% de su fuerza laboral
El gigante de los medios de habla hispana en EEUU despedirá al 6% de su fuerza laboral

Univision Communications, el gigante de los medios de comunicación de habla hispana en los Estados Unidos, anunció este miércoles que va a despedir al 6% de su fuerza laboral –entre 200 y 250 personas– después de decepcionantes resultados obtenidos en el último trimestre. 

Los despidos, junto con una reestructuración planificada, "son una respuesta a los tiempos difíciles, tiempos de retos", dijo Isaac Lee, jefe de las divisiones digital, entretenimiento y noticias de Univision.

“Necesitamos posicionarnos para el futuro”

Univision, que opera el canal WLTV-23 ubicado en Doral, Miami, tuvo una pérdida neta en el tercer trimestre de USD 30,5 millones, del total de ingresos de USD 735 millones, para una baja de 8,3 por ciento. 

En declaraciones a The Washington Post, Lee dijo que los despidos afectarán a empleados en los departamentos de negocios y editorial de Univision. Como parte de la reestructuración, Fusion y The Root formarán parte del Gizmodo Media Group, que tiene la antiguas páginas del grupo Gawker: Deadspin, Jezebel, Gizmodo, Lifehacker, Kotaku y Jalopnik.

A medida que la tradicional audiencia de televisión hispana envejece o se aleja del medio, la firma continuará persiguiendo a los que considera su salvación: los millennials de habla inglesa y de inclinación hacia lo digital.

Univision dio un paso sorpresivo en esa dirección este año al pagar USD 135 millones por compañías de medios asociadas a Gawker, la página web de espectáculo ubicada en Manhattan, ciudad de Nueva York.

Gawker se tuvo que declarar en bancarrota al tener que pagar USD 140 millones al ex luchados Hulk Hogan, quien los demandó por publicar un video sexual. La demanda fue financiada por el inversor multimillonario Peter Thiel, en castigo por haber divulgado en 2007 que era homosexual.

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