Pese a ser CEO y fundador de una empresa dedicada a la seguridad informática y conocer el mundo de las redes como pocos, Matt Harrigan cometió un error infantil. Creyó que los mensajes escritos en su perfil de Facebook sólo podrían ser leídos por sus amigos. Nunca pensó que alguno quizá tomara capturas de sus dichos sobre Donald Trump y que pronto se viralizarían.
La noche de las elecciones, Harrigan -como otros cientos de miles de estadounidenses- estaba desalentado por el triunfo del líder republicano. Bebió de más y decidió volcar su ira en su cuenta de Facebook. Mala idea. "Voy a matar al presidente. Electo", publicó. "Traigan al Servicio Secreto", desafió.
"Tienes que estar en altura", le respondió un "amigo". Harrigan le replicó, con seguridad: "No. Debo tener un rifle de francotirador y colocarme en el lugar apropiado. Encontrar la habitación donde estés, maldito. Te encontraré". La broma ya no era tan divertida, si es que alguna vez lo fue.
Fundador y CEO de la startup PacketSled, Harrigan no esperaba que las capturas de pantalla con sus declaraciones fueran a viralizarse a las pocas horas en otras redes sociales. Twitter y Reddit fueron donde sus dichos recogieron varios miles de comentarios. Muchos pedían la detención del autor de esos posteos, y aducían que era una amenaza. También pedían un boicot a la compañía que representaba.
El domingo, Harrigan intentó unas disculpas por su cuenta de Twitter, pero no logró lo esperado. La furia se expandió. "Cómo destruir tu carrera con unos pocos tuits. Irás a prisión", le respondió uno de los enfurecidos usuarios de esa red social.
@mattharrigan @packetsled "How to Destroy Your Career with a Few Tweets" You're going to jail.
— SpaceLizardSoros (@hellotelephone) November 13, 2016
"Si algo le ocurre a Trump, ya sabremos dónde mirar primero", escribió una mujer identificada como Brandy.
@mattharrigan @packetsled well if something happens to Trump we know where to look first!
— Brandy (@bedral43) November 13, 2016
El martes, renunció. Fue luego de que se disculpara públicamente por lo que consideraba una "mala broma". El directorio de la empresa ya lo había denunciado incluso ante el Servicio Secreto, enviándole los mensajes que había escrito.
"Dije algunas cosas por las que estoy profundamente arrepentido y quisiera disculparme con todo el mundo, especialmente con el presidente electo", comentó Harrigan. "Si pudiera volver atrás, lo haría, porque desde luego que no deseo nada de eso, es absurdo. Pretendía ser gracioso, pero fue una muy mala broma de mal gusto", agregó.
Un día antes, el lunes, dos agentes lo visitaron en su vivienda. Él sabía que eso ocurriría y les brindó toda clase de ayuda. Harrigan confesó que la noche de las elecciones había estado bebiendo y que al momento de escribir esos mensajes estaba claramente intoxicado. Su particular "broma" podría costarle algo más que un empleo. Podría pasar hasta cinco años en prisión.
LEA MÁS:
Conmoción en Ucrania: se filtraron fotos hot de una joven viceministra
Cuánto dinero resignará Donald Trump por donar su sueldo presidencial