El Partido Republicano mantendrá el control de la Cámara de Representantes y del Senado de EEUU, aunque los demócratas recortarán la diferencia que les separaba hasta ahora.
La Cámara de Representantes estadounidense tiene 435 asientos que se renuevan este jueves por completo, de los cuales los republicanos contaban con 247 por 188 de los demócratas.
Además, cambió un tercio de los 100 senadores que componen la Cámara Alta, también bajo control republicano.
El actual presidente, Barack Obama, obtuvo su histórica victoria en 2008, y además su partido logró hacerse con el poder en el Legislativo, lo que permitió al mandatario contar durante dos años con el favor del Capitolio para avanzar su agenda.
Sin embargo, los demócratas fueron perdiendo paulatinamente el Congreso, primero la Cámara de Representantes en 2011, y luego el Senado en 2015, donde ahora tienen 46 senadores, por 54 de los republicanos.
Entre los resultados que ya se han confirmado durante la noche electoral en la Cámara Alta, destaca la reelección del senador republicano Marco Rubio en Florida, así como de su compañero de partido Robert Portman en Ohio, mientras que la demócrata Tammy Duckworth arrebató su asiento al conservador Mark Kirk.