"Sólo gente blanca puede jugar, tú no... tú eres negro": la frase de una niña de 5 años que recorre Estados Unidos

Topher Sanders escribió una columna para The New York Times. Allí contó lo que le ocurrió a su pequeño hijo

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"Pocas cosas son más increíbles que escuchar a los niños jugar". Así comienza una columna de The New York Times que recorrió todos el país en las últimas horas. Hasta allí parecería que se trata de un artículo alegre y esperanzador. Pero, no. Se trata de una pieza en la que se demuestra cómo el odio racial está presente incluso entre los más pequeños.

La nota fue escrita por el especialista en inequidad racial Topher Sanders, de ProPublica, un sitio de noticias dedicado a las investigaciones de interés público.

Topher Sanders es periodista y
Topher Sanders es periodista y escritor. Su columna en The New York Times impactó a los Estados Unidos

El hecho ocurrió en el Memorial Park de Maplewood. Sanders se encontraba allí con su niño de 5 años cuando éste se acercó a otro grupo de pequeños. Al parecer, los pequeños estaban jugando con elementos educativos en el parque. "Uno que explicaba algo acerca de la fuerza de gravedad", comentó el autor.

Pero fue allí cuando uno de los "amigos" de Sanders Jr. dijo las palabras que se grabaron en el periodista: "Sólo gente blanca". Al principio, el autor dijo no haber estado seguro de lo que había escuchado. Por eso intentó volver a ponerse en sintonía con el diálogo. "Tú no, tú eres negro. No eres blanco. Sólo la gente blanca puede jugar", continuó el niño.

Un mundo recorrió la cabeza de Sanders en los segundos siguientes. ¿Cómo debería reaccionar? ¿Qué debería hacer? ¿Qué impresión debería causarle a los niños que jugaban con su hijo? ¿Qué debería decirle a la pequeña racista? El periodista llegó a la conclusión de que lo mejor sería tratar de ser componedor, no provocar un altercado mayor ni generar un escándalo. "Tratar de ser amable con los blancos", escribió en la columna. De esa manera, no daría motivos para alimentar el prejuicio.

Pero luego vio algo que lo dejó boquiabierto: la reacción de su propio hijo. "Cuando la pequeña racista se acercó para tocarlo, la esquivó y se rió. Y se mantuvo jugando. La basura que salió de la boca de la niña no significó nada para él", describió la situación. Sin embargo, Sanders sabe que quizás en esta temprana edad esas palabras "no signifiquen nada" para él. Pero en un futuro, sí. El proceso será gradual. "Algún día se preguntará, cuando juegue con un grupo de amigos, por qué siempre es el villano", remarcó.

"¿Qué hay de la pequeña? Ella, también es una víctima de esto. Está infectada de racismo a los 5 años, antes incluso de poder deletrear esa palabra", expresó Sanders. Pero el autor también se pregunta sobre el futuro de esa niña. "¿En qué se convertirá cuando crezca? ¿Será fiscal? ¿Una gerente en una empresa de tecnología? ¿Política? El racismo aparentemente comienza en el patio de juegos".

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