Luego del ataque con bomba molotov contra una oficina del Partido Republicano en Carolina del Norte, la Casa Blanca repudió este lunes la agresión y señaló que "no hay justificación para el uso de la violencia" con el objeto de "promover una agenda política".
Josh Earnest, portavoz de la Presidencia de Estados Unidos, indicó en rueda de prensa que "nadie se beneficia del vandalismo y la violencia".
El lanzamiento de una botella con líquido inflamable a través de una ventana de esa oficina quemó muebles, materiales y carteles de campaña, aunque no provocó heridos, según la Policía local.
La fachada del edificio contiguo tenía una pintada con una esvástica y la frase "republicanos nazis, fuera de este pueblo o verán", informó el diario local The Charlotte Observer.
Según Earnest, incluso en una campaña electoral de "acalorada retórica" como la actual, la "relevancia" de las diferencias entre los planteamientos de los candidatos presidenciales, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, "nunca puede ser usada para justificar la violencia".
El vocero, por otro lado, destacó las informaciones acerca de que varios demócratas, o al menos ciudadanos que se identifican como tales, están tratando de recaudar dinero para reconstruir la oficina republicana dañada.
"Eso es coherente con la visión optimista de Estados Unidos que tiene el presidente Barack Obama, con los valores que aupamos en este país y con el tipo de debate político que deberíamos estar teniendo", agregó Earnest.
Tras el ataque, Trump culpó de lo ocurrido a "animales que representan a Hillary Clinton y a los demócratas en Carolina del Norte", en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
Clinton, por su parte, también condenó los hechos en un tuit, al asegurar que el ataque fue "horrible e inaceptable", y se mostró "muy agradecida de que todo el mundo esté a salvo".
Con información de EFE
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