Hillary Clinton, candidata por el Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, se encontraba en pleno acto de campaña en Cleveland con su compañero de fórmula Tim Kaine, cuando un repentino ataque de tos comenzó a molestarla.
"Cada vez que pienso en Trump, me da alergia", dijo la ex secretaria de Estado, mientrs intentaba aclararse la garganta y ante los aplausos de sus seguidores.
La molestia duró más de cuatro minutos y a pesar de los vasos de agua que tomó y las pastillas para la garganta que le acercaron sus asistentes, la tos continuó y se le escuchó la voz forzada en varias oportunidades, aunque nunca dejó el atril.
En muchas ocasiones, durante la campaña y en discursos políticos cuando formó parte del Gobierno, Clinton ha sufrido ataques de tos similares, que según allegados y miembros de su equipo, responden a molestias alérgicas que sufre la candidata desde su infancia.
La tos no impidió que Clinton invitase a los votantes de ese estado a darle su apoyo y recordar que "juntos son más fuertes", en alusión a su lema de campaña. También pudo, a pesar de su molestia alérgica, arremeter contra su rival republicano.