Tras haber hecho de la retorica anti-inmigrantes uno de los puntos más fuertes y controvertidos de su campaña, el magnate marcó un giro en su discurso y este miércoles hizo llamados al electorado hispano, prometiendo proteger los empleos y reducir los impuestos a esa comunidad estadounidense, que mayoritariamente lo rechaza en los sondeos.
En un evento en Tampa, Florida -un estado clave para sus ambiciones presidenciales- el candidato republicano le prometió a los hispanos, la primera minoría del país con 55 millones de habitantes, "una vida mucho mejor".
Trump dijo que las políticas del presidente Barack Obama generaron un aumento de la pobreza entre los latinos, y en cambio prometió, si llega a la Casa Blanca, "luchar para dar a cada ciudadano hispano en este país un mucho mejor futuro", dijo Trump.
Por otro lado, el magnate inmobiliario no cambió del todo sus propuestas en materia migratoria, entre las que están la construcción del muro en la frontera con México y la creación de una "fuerza de deportación" para sacar de Estados Unidos a los inmigrantes ilegales los pilares de su plan migratorio durante meses.
Sin embargo, aseguró que su dura política generará seguridad en el país pero también redundará en mayor protección a los empleos de las minorías negras y latinas.
Tampoco faltaron los ataques a la candidata demócrata Hillary Clinton que, según Trump, "preferiría darle un empleo a un inmigrante ilegal que a un ciudadano hispano desempleado".
El discurso de Trump entremezcló la inmigración y los empleos, el primer y segundo tema más importantes para los votantes latinos, según un sondeo de abril de la firma Latino Decisions.
En Florida, un estado bisagra donde el voto latino puede ser determinante, Trump apeló a los emprendedores, señalando que más de 600.000 negocios son propiedad de hispanos.
"El plan de Hillary Clinton sería asfixiarlos con nuevas regulaciones, aumentar sus facturas eléctricas y subir sus impuestos", apuntó.
Sus declaraciones también reflejan el reciente reacomodo de su campaña, haciendo amagues hacia las minorías -negra, hispana- que tradicionalmente votan por los demócratas, para intentar remontar en las encuestas frente a Clinton.
La aspirante demócrata lidera con 47,2% frente a 41,8% para Trump, según un promedio de sondeos nacionales del sitio RealClearPolitics.com, y marcha adelante prácticamente en todos los estados claves.
Según un sondeo de Latino Decisions de julio, un 74% de los electores latinos votarán por Clinton, frente a 16% que lo hará por Trump.
Siguiendo en su intento de recuperar la desventaja, el candidato republicano a la Casa Blanca, expondrá su esperado programado migratorio el próximo miércoles 31 de agosto durante un discurso en Phoenix, según revelaron medios locales.
Con información de AP, AFP y EFE