El uso legal de armas sigue siendo uno de los mayores temas de debate en Estados Unidos. Por ese motivo, un grupo de estudiantes de la Universidad de Texas, en Austin, decidió que para este semestre llevará colgados en sus bolsos grandes consoladores, en señal de protesta.
"Penes, no Glocks (Cocks not Glocks, en inglés, y en referencia al modelo del revolver)", es el eslogan de protesta de los universitarios ante una ley del estado de Texas que fue aprobada en 2015 y promulgada en junio pasado y que habilita el uso de armas.
En repudio a esta medida, los estudiantes indicaron que su arma serán "consoladores gigantes".
El portal Texas Tribune informó que ya fueron entregados más de 4.500 consoladores, con el objetivo de alertar sobre la licencia que tendrán alumnos y personal de la universidad de portar armas en las aulas y los edificios del establecimiento.
Jessica Jin, una de las organizadoras, escribió en la página de Facebook del evento que aquellos que se sumen al reclamo llevarán "consoladores gigantescos colgados en las mochilas" por el campus y todas las instalaciones.
"El estado de Texas ha decidido que no es desagradable permitir armas ocultas en las aulas. Sin embargo, tiene reglas estrictas sobre la libre expresión sexual", señaló la estudiante.
En su post en Facebook, Jin comunicó a sus seguidores que en las próximas horas informarán si las autoridades de la universidad deciden tomar medidas contras los estudiantes, de acuerdo con "sus reglas de obscenidad".
Entre sus normas, la Universidad de Texas prohíbe a "cualquier persona u organización distribuir o mostrar en el campus cualquier imagen o escrito, o participar en cualquier acto público, que resulte obsceno".
El suministro de consoladores ha sido muy popular. Tanto que los más de 4.500 repartidos fueron entregados en apenas 23 minutos. Empresas como Hustler Hollywood y HUM fueron algunas de las donantes.
Varias imágenes comenzaron a circular en las redes sociales a medida que los transeúntes y los alumnos de la Universidad se encontraban con esa protesta.
En una de las fotos divulgadas en las redes, se puede observar a un joven realizando malabares con tres consoladores.
No obstante, Ana López, otra de las organizadoras de la protesta, reclamó que los estudiantes no trataran el reclamo como una broma. "La violencia armada es un problema de salud pública que afecta a todo el mundo", indicó.
Aunque la Universidad estimó que apenas un uno por ciento del alumnado cuenta con una licencia para portar armas, algunos integrantes del personal docente ya tomaron medidas al respecto. Como el caso de Fritz Steiner, decano de la escuela de Arquitectura, quien a principios de año renunció y se mudó a Filadelfia.
Los líderes de la protesta anunciaron que ésta continuará hasta el próximo 6 de septiembre.