Donald Trump atribuyó el escándalo por sus declaraciones a los medios y a una mala interpretación. El magnate afirmó que nunca llamó a la violencia contra Hillary Clinton, sin embargo, los principales periódicos no tardaron en expresarse al respecto en la polémica.
El magnate y candidato a la presidencia afirmó que Clinton pretende revocar el derecho a la propiedad de armas, y que si la demócrata es elegida, no habrá "nada que puedan hacer" para evitar que llene el Tribunal Supremo de jueces contrarios a ese derecho establecido en la Constitución de los Estados Unidos.
Después, añadió un ambiguo comentario que desató la polémica: "Aunque la gente que apoya la Segunda Enmienda… quizá sí haya algo qué hacer, no lo sé. Pero les diré algo. Ése será un día horrible".
The New York Times tituló su editorial de manera contundente: "Cada vez más adentro del lodo con el Sr. Trump", y en su artículo expresaron que el candidato republicano "sugirió" que quienes opten por la Segunda Enmienda deberán ir contra la candidata demócrata. En la nota de opinión, el periódico neoyorquino aseguró que "llegó el momento para los republicanos de repudiar de una vez por todas a Trump".
En su nota principal de opinión, The Washington Post trató de "imprudente" al republicano por su comentario: "Como es habitual, el Sr. Trump volvió a ser lo suficientemente incoherente como para permitir más de una interpretación en sus palabras" y agregaron que si Trump "no fuese el candidato presidencial del partido más grande (de EEUU), esos comentarios le hubiesen significado una visita del Servicio Secreto".
Por su parte, el New York Daily News tituló la portada de su edición en papel con un elocuente: "Esto ya no es un chiste", mientras que el diario británico The Guardian afirmó que el candidato republicano "insinuó el asesinato" de su rival demócrata. Otros medios del mundo, como BBC, CNN y NBC también se refirieron en sus portadas principales a las palabras del magnate.
"Denme un respiro", dijo Trump horas más tarde, insistiendo en que se refería al poder de los votantes. "No puede haber otra interpretación", dijo a Fox News.
A través de su cuenta de Twitter oficial, Trump dijo que los medios están "desesperados por distraer de la política antisegunda enmienda" de Clinton, y que "los ciudadanos deben organizarse y utilizar su voto para salvar la Constitución".
Media desperate to distract from Clinton's anti-2A stance. I said pro-2A citizens must organize and get out vote to save our Constitution!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 10, 2016
La campaña de Clinton aprovechó la polémica para recaudar fondos, pidiendo a sus partidarios por correo electrónico que aportaran un dólar para "demostrar que en los Estados Unidos no se tolera esta clase de política". También el equipo de Trump utilizó la controversia para reforzar un argumento que han presentado en varias oportunidades a los votantes: que los medios tratan injustamente a un desfavorecido Trump.
La Segunda Enmienda de la Constitución de los EEUU fue el eje del escándalo, en su texto indica que: "Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido".