La organización Wikileaks divulgó este miércoles, durante el tercer día de la Convención Demócrata, una serie de mensajes de voz obtenidos en los correos electrónicos pirateados al partido de la candidata presidencial Hillary Clinton.
Esta filtración, que consiste en 29 archivos de unos 14 minutos de duración, llega días después de la publicación de 20 mil correos del Comité Nacional Demócrata (DNC, en inglés) que constataron cómo la cúpula demócrata trató de beneficiar a Clinton frente al senador Bernie Sanders durante el proceso de primarias. La filtración forzó la dimisión de la presidenta del Comité, Debbie Wasserman Schultz.
Los mensajes de voz divulgados por Wikileaks corresponden, aparentemente, a simpatizantes demócratas anónimos, algunos con opiniones contrarias a Sanders. Las grabaciones de audio no parecen contener ninguna revelación incendiaria.
"Estoy furiosa por lo que están haciendo (el DNC) por Bernie Sanders, está logrando demasiada influencia", dice una mujer, al añadir que el senador es "la peor persona del mundo".
Según la simpatizante demócrata, que amenaza con dejar el partido, el DNC se "desvive" por Sanders y pide a la cúpula que "detenga" su campaña.
El fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, advirtió este martes que su organización estaba en posesión de "mucho más material" relacionado con la campaña presidencial estadounidense.
La cúpula demócrata mantiene que Rusia está detrás de la filtración que tendría como objetivo perjudicar a Clinton frente al republicano Donald Trump, una teoría insinuada por el propio presidente estadounidense, Barack Obama.
Trump, de hecho, pidió este miércoles a Rusia que obtenga y filtre los 30.000 correos electrónicos oficiales que desaparecieron del servidor privado de Clinton cuando era secretaria de Estado.
Rusia, por su parte, tachó de "absurdas" las acusaciones y advirtió que dañan las "relaciones bilaterales".
"Seguimos viendo intentos de utilizar obsesivamente el tema ruso durante la campaña electoral en Estados Unidos", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Con información de EFE