Hillary Clinton aceptará este jueves la nominación demócrata para la presidencia de Estados Unidos, con su campaña reforzada por el discurso del mandatario Barack Obama, quien dijo que "nunca" hubo nadie mejor preparado que la ex secretaria de Estado para llegar a la Casa Blanca.
La también ex primera dama, la primera mujer en convertirse en candidata a la presidencia de uno de los partidos tradicionales de Estados Unidos, competirá contra el republicano Donald Trump en la elección del 8 de noviembre.
Clinton debe convencer al electorado de que puede generar un cambio y representar al mismo tiempo el legado de Obama, pero también debe poner de su lado a los votantes que no confían en ella.
En su discurso el miércoles en la Convención Demócrata en Filadelfia, Obama respaldó a Clinton y presentó una visión optimista de Estados Unidos que contrastó con la de Trump, quien sostiene que el país está bajo el asedio de los inmigrantes ilegales, el crimen y el terrorismo y perdiendo influencia en el mundo.
“No ha habido nunca un hombre o mujer, ni yo, ni Bill Clinton, nadie más calificado que Hillary para servir como presidente de Estados Unidos”
"No ha habido nunca un hombre o mujer, ni yo, ni Bill (Clinton), nadie más calificado que Hillary Clinton para servir como presidente de Estados Unidos", dijo Obama. Al término de su discurso, Clinton se unió a él en el escenario, donde se abrazaron y saludaron a la multitud.
Se espera que Hillary Clinton dé un mensaje igualmente optimista. Un asesor afirmó que la candidata se guiará por la idea que la ha conducido a lo largo de su carrera: que todos los estadounidenses deben tener la oportunidad de alcanzar su potencial.
Clinton también recibió el apoyo de Bernie Sanders, el senador que también competía por ser el nominado demócrata, que llamó a sus seguidores a apoyarla.
La unidad demócrata contrasta con lo ocurrido la semana pasada en la Convención Republicana en Cleveland, donde destacadas figuras del partido mostraron su preocupación por las políticas y el lenguaje de Trump, y prefirieron quedarse al margen.
Entre otras medidas, Trump ha propuesto un veto temporal al ingreso de musulmanes a Estados Unidos y la construcción de un muro en la frontera con México para impedir la llegada de los inmigrantes ilegales.
En su discurso del miércoles, Obama se refirió al lema de campaña y promesa del republicano: "Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo".
"Estados Unidos ya es grande", afirmó el presidente. "Ya es fuerte. Y yo les aseguro que nuestra fuerza y nuestra grandeza no dependen de Donald Trump".
Trump supera a Clinton por un escaso margen, según un promedio de los últimos sondeos de opinión, calculado por RealClearPolitics.
El empresario ha afirmado que Clinton no es de confiar, mientras que los republicanos creen que un gobierno de la ex secretaria de Estado sería un "tercer período" para la presidencia de Obama.
(Alana Wise y Jeff Mason para Reuters)