Un día antes del anuncio formal, los diarios estadounidenses dieron el nombre del gobernador de Indiana, Mike Pence, como el compañero de fórmula de Donald Trump para la presidencia de Estados Unidos. El magnate finalmente lo confirmó este jueves por la tarde, pero debió posponer el acto debido a los atentados en Niza, Francia, que dejaron al menos 80 muertos.
Pero, ¿quién es este político republicano?
Pence, abogado de 57 años, está casado con Karen, una ex maestra de escuela, y juntos tienen un hijo varón y dos hijas mujeres. El mayor, Michel Pence, es oficial de la Marina; y la menor, Audrey, es una joven con ideas liberales que ya ha comentado varios de los desacuerdos que mantiene con su padre en materia social y política.
A continuación, cinco datos recopilados por The Hill sobre Pence, quien pese a haber apoyado al candidato Ted Cruz en la interna republicana, ha elogiado a Trump en varias oportunidades y ahora podría ayudarlo a llegar a la Casa Blanca.
1- Pence posee fieles seguidores en el Congreso de los Estados Unidos.
El probable vice republicano ha servido por seis períodos en la Cámara, representando al distrito de Indiana. Es admirado y querido por sus ex colegas en el Capitolio, donde pasó de ser un activista conservador del grupo de los insurgentes del Tea Party a líder del partido.
Para Trump, esa relación será beneficiosa, sobre todo teniendo en cuenta su vínculo no tan bueno con el Congreso y sus miembros.
El vocero de la Cámara de los Representantes, Paul Ryan, uno de los críticos frecuentes de Trump, esta semana definió a Pence como un "amigo".
Además, Pence se desempeñó como miembro del conservador Comité de Estudios Republicano y más tarde fue elegido miembro de la Conferencia Republicana de la Cámara. También fue asignado a la Comisión de Asuntos Exteriores, lo que le da credibilidad en materia seguridad nacional.
Los legisladores entrevistados por The Hill la semana pasada dijeron que estarían encantados de tenerlo de vuelta en la escena. "Estaría bailando en los pasillos", dijo el representante John Carter, quien contó que asistió a clases de la Biblia con Pence cuando ambos estaban en Washington.
2- Está en una dura carrera por la reelección en el estado de Indiana
Las encuestas reflejan una difícil competencia por la gobernación de Indiana contra el demócrata John Gregg.
Pence fue objeto de críticas por parte de la derecha de su partido debido a la revisión de una ley de libertad religiosa firmada por él. Los críticos de la ley decían que ésta legalizaba la discriminación hacia la gente LGBT.
El tema generó un alboroto nacional y dio lugar a amenazas de boicots comerciales, todo mientras Indiana era la anfitriona del torneo universitario de baloncesto masculino. Finalmente, el episodio culminó con una pérdida de apoyo entre los votantes de todo el espectro político.
Sus críticos dicen que Pence no ha logrado nada importante y que más bien se ha beneficiado de los pasos de su predecesor, el ex gobernador Mitch Daniels, quien tiene en su haber la mejora de la salud fiscal de Indiana y el crecimiento de su economía.
Sus partidarios, en cambio, reivindican el enfoque de Pence en materia de recortes impositivos y le reconocen haber firmado una de las mejores leyes impositivas de la historia del estado.
3- Es un gran recaudador de fondos
Pence podría podría hacer un gran trabajo para ayudar a mejorar el déficit de recaudación de fondos de la campaña de Trump contra la demócrata Hillary Clinton. Es que es una figura muy bien conectada con la red recaudadora dentro del Partido Republicano desde su época en el Capitolio.
Además, tiene firmes lazos con los donantes multimillonarios Charles y David Koch y con otros nombres de peso detrás del Partido Republicano. Varios ex empleados de Pence forman parte de esa red de recursos, lo que le da un punto de apoyo en una organización poderosa que hasta el momento se ha mantenido en los márgenes de la carrera presidencial.
4- Es un conservador acérrimo con buenos vínculos con la base republicana
Como hombre profundamente religioso, Pence es visto como un conservador sociable, fiel y un devoto cristiano evangélico que sería todo un suceso en la convención republicana.
De hecho, una de las razones por las que el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, no podría ser vicepresidente de Trump es que podría causar una revuelta en la base de los republicanos que lo consideran demasiado liberal.
Tener un compañero de fórmula que sea bien visto por los conservadores sería un gran activo para Trump, que ha luchado para convencer a los conservadores cristianos escépticos de que está de su lado.
Pence es despreciado por los liberales, mientras que es probable que los demócratas le endilguen su figura tan controversial y lo acusen de ser un extremista que aboga por una legislación intolerante contra las personas LGBT.
5- Sabe cómo hablar en la radio
Los republicanos elogian a Pence por considerarlo un conservador experto como comunicador. Y se trata de una habilidad en la que ha estado trabajando durante décadas.
Pence comenzó su carrera política como el locutor conservador del programa de radio The Mike Pence Show a principios de 1990, que llegó a escucharse en todo el estado. Más tarde, fue la cara de programa de entrevistas políticas emitido en Indiana.