Los padres del pequeño Lane Graves, quien murió en un resort de Walt Disney World en Orlando el pasado martes por la noche luego de que un cocodrilo lo atacara por sorpresa y se lo llevara, hablaron por primera vez desde el trágico suceso.
En un comunicado dado a conocer hoy, Matt y Mellissa Graves agradecieron por las oraciones y la ayuda recibida en las últimas horas y pidieron privacidad en este momento tan doloroso que debe atravesar su familia.
"Las palabras no pueden describir el impacto y el dolor que nuestra familia está experimentando por la muerte de nuestro hijo", comienza la misiva dada a los medios de prensa. "Estamos devastados y pedimos privacidad durante este tiempo de dificultad extrema. Para todas las autoridades locales y el staff que trabajó sin descanso las últimas 24 horas, expresamos nuestro más profundo agradecimiento", concluyó el comunicado.
La muerte del niño de 2 años como consecuencia de la presencia de un cocodrilo en una zona donde el pequeño caminaba tranquilamente causó conmoción no sólo en Orlando, sino en todo Estados Unidos y el mundo.
Originaria de Nebraska, la familia Graves recibió en los últimos días cientos de muestras de afecto y de solidaridad. Desde autoridades locales hasta el gobernador del estado donde viven se mostraron dolidos por lo ocurrido.
Walt Disney World también emitió un comunicado. En él no hicieron mención a las supuestas graves fallas de seguridad que se dieron para que un cocodrilo pudiera acceder a una zona donde un pequeño jugaba sin que nadie de seguridad alertara sobre la situación. La empresa podría enfrentar ahora un juicio millonario por la muerte de Lane.