Nahitan Nandez, potencial líder de Uruguay en el Mundial: "Me ilusiono con ocupar algún día el lugar de Godín o Suárez"

El actual jugador de Boca Juniors es uno de los caudillos de la nueva generación de 'La Celeste'. En diálogo con Infobae, palpitó el Mundial de Rusia 2018 y presumió de su polifuncionalidad: "No tendría problemas para jugar de defensor o de delantero"

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Aquella camada de jugadores que llevó a Uruguay al cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010 y que conquistó América en 2011, dio su última función en Brasil 2014. 'La Celeste' repitió 15 jugadores entre una Copa del Mundo y otra, de los cuáles menos de la mitad corren con chances de ser citados para cita mundialista en Rusia. Hay un recambio generacional inevitable, una renovación de nombres que ha sentado bien al seleccionado charrúa, que por primera vez ha evitado el repechaje para clasificarse.

Nahitan Nandez es uno de los nombres fuertes dentro de los nuevos exponentes, esos que en cada convocatoria intentan escribir su propia historia con la camiseta de su país. Tras ser el capitán más joven de la historia de Peñarol y haber portado el brazalete en las selecciones juveniles, se ilusiona con convertirse poco a poco en un caudillo de la selección absoluta.

A pocos meses del Mundial de Rusia 2018, el actual jugador de Boca Juniors habló en exclusiva con Infobae sobre sus recuerdos mundialistas, las expectativas para el certamen en Rusia, el rol de los actuales referentes de 'La Celeste' y su sensacional presente:

— ¿Cuál es su primer recuerdo mundialista?

— Por ahí tengo algunos recuerdos de cuando era más chico, pero lo que más me marcó fue el Mundial de Sudáfrica 2010. Ya era bastante más grande (NdR: tenía 15 años). Particularmente de Uruguay se me viene a la cabeza la jugada que Suárez saca la pelota con la mano, Ghana falla el penal y pudimos pasar de ronda.

— Tras ver el sorteo, ¿qué tipo de torneo visualiza para Rusia?

— Estuve muy atento al sorteo pero lo viví muy tranquilo. Creo que nos tocaron selecciones fuertes, cada una con sus características, hay que afrontar cada partido como una final. Tienen su jugadores claves, como por ejemplo Egipto a Mohamed Salah del Liverpool, pero con el tiempo examinaremos más a cada rival. Va a ser un torneo muy duro. Todas las selecciones se preparan de la mejor manera porque es el torneo más importante de todos.

— Uruguay fue la única en Sudamérica que estuvo clasificada de principio a fin. Chile quedó eliminada. ¿Por qué ustedes no tienen la misma presión que Argentina y Brasil?

— Lo de Chile sorprendió porque es una de esas selecciones que siempre está peleando y que se prepara de la mejor manera para todos los torneos. Después la presión se la pone cada selección y cada jugador. Nosotros, si me preguntas, pensamos en ganar la Copa del Mundo. Es nuestro sentimiento, nuestro pensamiento constante y lo que vamos a ir a lograr a Rusia. Obviamente que es una ilusión, pero nos vamos a preparar para dejar a Uruguay lo mejor parado posible.

— ¿Hay miedo a volver en primera ronda?

—No sé si la palabra es miedo, pero es fundamental prepararse bien e ir convencido. Partido tras partido nos vamos a hacer más fuertes.

Nandez tiene sólo nueve partidos con la selección uruguaya pero se perfila como futuro líder
Nandez tiene sólo nueve partidos con la selección uruguaya pero se perfila como futuro líder

— ¿Se puede convivir con Luis Suárez, Diego Godín o Edinson Cavani, sin idolatrarlos?

— Uno los mira en televisión y, para el que no los conoce o para el que comparte poco tiempo, dan esa imagen de figuras de clase mundial. Pero en la convivencia son personas normales, muy buenas. Son líderes muy tranquilos, a cada uno que se incorpora al grupo le transmiten lo que piensan, lo que consideran que es importante, pero siempre de un lugar muy tranquilo.

— ¿Es consciente de que al terminar la transición podría ocupar ese rol de líder y que con usted, Bentancur y Valverde también podría cambiar el estilo histórico de Uruguay?

— Sí, soy consciente que es un recambio que se va haciendo con el paso del tiempo y me genera ilusión, sería un orgullo tremendo ocupar algún día el lugar que ocupan ellos. Es cuestión de tiempo. Tengo que disfrutar del presente, eso es muy importante también. Por suerte ahora Uruguay tiene jugadores muy ricos como los que nombraste. En este último tiempo han aparecido jugadores un poco diferentes a lo que surgían antes y estamos muy contentos por eso.

— ¿Cómo lleva la polifuncionalidad y cómo se adapta a cada sistema?

— He pasado por muchas posiciones y no me sorprendería terminar jugando de otra cosa. No tendría problemas para jugar de defensor o de delantero (risas). Para cambiar el chip es necesario el trabajo, el día a día. Se necesita tiempo y partidos. Pero por suerte me acostumbro rápido.

— ¿Le obsesiona hacer goles? ¿Es la faceta del juego que más disfruta?

— Es algo muy lindo, a todo jugador le gusta, espero que se siga dando. Yo disfruto de ambas, afortunadamente en Boca tengo la posibilidad de aprovechar las dos facetas: recuperar pelotas y hacer goles.

Nahitan Nandez disputa el balón con Tomás Rincón en un duelo entre Uruguay y Venezuela
Nahitan Nandez disputa el balón con Tomás Rincón en un duelo entre Uruguay y Venezuela

— ¿Dónde se gesta la famosa 'Garra Charrúa'?

— Creo que está en la vida cotidiana. Es difícil describirlo, pero es algo que llevamos dentro, para nosotros es algo normal. La gente vive así en Uruguay. Para mí, más allá de lo que se trabaja en el fútbol, es fundamental el apoyo de mi familia. Ellos son un pilar fundamental para que yo esté donde estoy.

— En un fútbol donde los técnicos son cada vez más importantes y ya casi nada es azar, ¿qué aporta el 'Maestro' Tabárez?

— Para los jugadores uruguayos es palabra mayor, por todo el proceso que viene haciendo. Ha llevado tiempo pero ha cambiado muchas cosas que no se venían haciendo bien. Estoy muy contento y conforme con el trabajo que está haciendo.

— ¿Qué le gustaría pulir de acá a junio para llegar óptimo al Mundial?

— Estoy tratando de disfrutar el presente. Siempre hay cosas para mejorar, pero me siento muy bien, conforme con el lugar que estoy ocupando hoy.

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