La NFL y Donald Trump han ingresado en un conflicto que no parece tener solución al menos en el corto plazo. Luego de que varios jugadores hayan optado por arrodillarse durante el himno, en protesta por la violencia racial en Estados unidos, el presidente estalló de furia.
El mandatario exigió que las franquicias expulsen a quienes se hinquen durante las estrofas del himno: "¿No les gustaría ver a uno de estos propietarios de la NFL, cuando alguna persona le falta el respeto a nuestra bandera, decir: '¡Saquen a ese hijo de puta del campo de juego ahora mismo! ¡Fuera! ¡Está despedido! ¡Está despedido!'?".
Este lunes, el vocero de la NFL, Joe Lockhart, explicó que la liga no castigará a ningún jugador por este tipo de acciones: "No entramos en debates políticos ni nos gusta estar en medio de ellos", explicó, al tiempo que advirtió que el presidente debería saber que "esto es lo que se habla en los vestuarios".
Este fin de semana, varios equipos de la NFL expresaron su apoyo y disgusto contra el presidente arrodillándose, alzando un puño o entrelazando los brazos durante el himno nacional. Una ceremonia que se lleva a cabo en la previa de cada partido.
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