El gimnasio Hernández Girón vivió minutos de tensión mientras se disputaba el partido entre Baja California y Oxaca por el Campeonato Nacional Sub-15 en México. Los fanáticos que estaban en el lugar fueron víctimas de una balacera que dejó dos heridos.
"Fueron disparos los que enviaron adentro de este auditorio. Es una agresión cobarde, censurable", indicó el relator que cubría el partido. La policía local emitió un comunicado y aseguró que el atacante ya fue identificado.
En Aguascalientes se disputaba uno de los enfrentamientos del Campeonato Nacional cuando sin mediar palabras se escucharon seis tiros. En un principio, el relator los confundió con fuegos artificiales, sin embargo, poco tiempo después confirmó que se trató de detonaciones de un arma de fuego.
Producto del pánico, los niños, sus padres, los fanáticos y el árbitro, junto a los asistentes, comenzaron a correr y tirarse al piso para evitar una tragedia, mientras los gritos de desconcierto colmaban el lugar.
Según la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, el padre de uno de los niños "recibió una llamada telefónica, por lo que decidió salir del lugar y alejarse un poco para tomar con calma la llamada, en esos momento un par de sujetos que estaban afuera al verlo comenzaron a dispararle y el agredido regresó al gimnasio, donde uno de los pistoleros disparó dos veces más".
El tiroteo dejó dos heridos sin gravedad. José Eduardo Schobert González, padre de uno de los niños del Baja California, recibió un disparo en la espalda y fue atendido por el personal médico de la Cruz Roja Mexicana, mientras que otra bala alcanzó a rozar el hombro de otra persona de sexo masculino, pero su herida no precisó atención médica.
Finalmente, la Secretaría de Seguridad anunció que el caso está siendo investigado en profundidad y el agresor ya está siendo identificado gracias a las redes sociales.
LEA MÁS: