A pesar de ser los mejores luchadores en sus respectivos deportes, y demostrar su dureza a la hora de subirse a un ring, Floyd Mayweather y Conor McGregor tienen su parte romántica de la que pueden dar fe sus respectivas novias: Abi Clarke y Dee Devlin.
Mientras que el romance entre la británica y el boxeador estadounidense surgió a mediados del 2016, la sólida relación entre el irlándes y su mujer se remonta a la adolescencia de la estrella de la UFC.
ABI CLARKE: LA NUEVA NOVIA A LA QUE AMENAZAN POR SER LA NOVIA DE FLOYD MAYWEATHER
Según la prensa británica, la modelo fitness de 25 años mantiene una relación con el talentoso boxeador desde mediados del 2016, en donde compartieron unas vacaciones en Las Vegas.
El portal The Sun tuvo acceso a unos supuestos chats entre ambos, en donde se confirmaría el romance. La inglesa participó del reality show "The Only Way Is Essex", desde el 2013 hasta el 2016.
"El sentido del humor y la generosidad" de Floyd Mayweather, 15 años mayor, fueron las características que conquistaron a Clarke. Según fuentes cercanas a la pareja: "Ella estaba en un lugar frágil y vulnerable y Floyd la hizo volver a sentirse segura".
"Aunque ella sabía de su reputación como un animal de la fiesta, ha sido agradablemente sorprendida y descubrió que él es realmente un tipo encantador", sentenció la misma fuente. El multimillonario ya la presentó ante su familia y viaja regularmente a Inglaterra para verla.
La mujer, que fue víctima de un mensaje intimidante de los seguidores de Conor McGregor y viajará a Las Vegas en agosto para presenciar el 26 de ese mes la pelea entre su pareja y McGregor, posee varias cirugías estéticas, entre ellas un rellenado de labios que la dejó en agonía durante seis meses.
DEE DEVLIN: LA MUJER QUE DOMINA A LA BESTIA DE LA UFC DESDE SUS INICIOS
El talentoso luchador y la irlandesa de 30 años son protagonistas de una verdadera historia de amor. "Ella me salvó la vida", aseguró el campeón mundial de UFC.
Siempre estuvo con él, desde su adolescencia. Ella lo acompañó en sus peores momentos y es un pilar fundamental en la vida deportiva de su marido: "Si no fuera por ella, probablemente yo no estaría donde estoy ahora".
Hace más de ocho años que se eligieron, mucho antes de haber firmado su primer contrato con la empresa de artes marciales mixtas, "vivíamos en Irlanda, a 30 kilómetros de Dublín, en un departamento de renta con el sueldo de desempleado de 188 euros", recordaba el luchador de 29 años en una entrevista.
"Me llevaba en auto al gimnasio, y escuchaba todos mis sueños. Dee me salvó la vida. No estaría haciendo esto si no fuera por ella, eso seguro", admitió el irlandés y agregó: "Yo creía en que podía ser el campeón y ella también. Confió en mí a pesar de la falta de dinero. Siempre trató de hacer que comiera bien, que siguiera mi régimen diario".
La relación tuvo su broche de oro la noche del 5 de mayo del 2017. Fue allí cuando nació Conor Jack, el pequeño niño de 3 kilos y medio que dejó a "toda la familia encantada", como afirmó el padre del luchador Tony McGregor.
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