El lujoso yate alquilado por el futbolista Cristiano Ronaldo para disfrutar de sus vacaciones con su novia, sus hijos, su familia y sus amigos, fue inspeccionado de forma sorpresiva por tres agentes armados del departamentos de Aduanas de la Agencia Tributaria, según publicó el portal de la revista HOLA.
El procedimiento de revisión se llevó a cabo este miércoles, mientras el delantero portugués había bajado a comer en las costas de Formentera. Al regresar al barco, encontró que una patrulla de agentes estaba dispuesta a revisar el interior de la embarcación.
Según testigos, la requisa duró aproximadamente una hora y media. A pesar de algunos gestos de preocupación de algunos de sus acompañantes, CR7 mantuvo la calma y charló amablemente con los funcionarios. De todas formas, fueron sus acompañantes los encargados de enseñar el yate a los agentes aduaneros.
Según informó el periódico El Mundo, fuentes de la Agencia Tributaria precisaron que se trató de "un control rutinario a embarcaciones que se hace todos los veranos en Baleares, relacionado con el pago de impuesto de matriculaciones de las empresas (de alquiler de yates)."
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