Luego de que un Tribunal de Londres haya declarado en bancarrota al ex tenista alemán Boris Becker, un nuevo conflicto aparece en las finanzas del ganador de seis títulos de Grand Slam.
Hans-Dieter Cleven, ex socio del ex tenista, reclama el pago de 40 millones de francos suizos (poco más de USD 41,4 millones), cifra en la que están incluidos los intereses.
Los abogado de Becker sostuvieron que esto es una especie de "jugada sucia" de Cleven: "Es un intento inadecuado para imponer una demanda injustificada contra nuestro cliente a través de la presión pública".
La deuda comenzó en 2001 cuando el empresario empezó a darle préstamos a su socio y la misma se infló hasta 2011, cuando la misma llegó a la cifra que ahora se reclama. Según detallaron los abogados, desde entonces ambos han acordado distintos planes de pago, pero el ex tenista jamás cumplió con lo pactado.
Cleven, administrador del grupo minorista Metro, supo ser la mano derecha de Becker y ambos fundaron una empresa en Suiza y la "Fundación Becker Cleven". El conflicto en los tribunales suizos inició en 2016 y ahora el caso podría llegar a la Corte Suprema.
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